Nombra un nuevo consejero delegado y decide endeudarse y ampliar capital, lo que hará de IBV el primer accionista MADRID. Dijo que estaba de compras y realizó dos en 15 meses. No hay dos sin tres. Ha vuelto a hacerlo, aunque las cifras acostumbradas, de entre 15 y 25 millones de euros, palidecieron ayer con el anuncio de la adquisición de Landata a Corporación IBV (participada a partes iguales por BBVA e Iberdrola). El precio: 75 millones de euros. Amper se mete de lleno con esta compra en el negocio de las redes de telecomunicaciones de tercera generación, que vienen a ser aquellas que utilizan el lenguaje de Internet (protocolo IP) y se convierten en autopistas de mil carriles para el tráfico de datos. Tal capacidad es la que demandan grandes empresas: Iberia, Renfe... muchas de las cuales son clientes del servicio Ibercom de Telefónica. ¿Quién actualiza dicho servicio? Landata, que le compró el 80 por ciento de esta actividad a Ericsson España en febrero de 2003.¿Se acabaron las compras? Ni hablar. Amper anunció también ayer el nombramiento de un nuevo consejero delegado con un perfil más agresivo: Manuel Márquez.La compañía, que dispone de una tesorería de 15 millones, abre la caja para destinarla totalmente a la compra de Landata, por lo que no cabe pensar ya en dividendos extraordinarios, y además decide endeudarse en unos 45 millones con un crédito sindicado liderado por el HSBC y apoyado en BNP Paribas y BBVA. El crédito debe aún cerrarse, pero Amper tiene ya el crédito puente por 61 millones de euros concedido por el propio HSBC y, según fuentes cercanas al proceso, prácticamente cerrada la financiación sindicada, para la que ya hay exceso de demanda.La compra de Landata se hará desembolsando en efectivo 58 millones de euros a la firma del contrato y pagando los 17 millones restantes el 31 de enero de 2007. Para este segundo pago, Amper prevé realizar una ampliación de capital que quedará en manos de Corporación IBV. No hay compromiso de permanencia ni plazo para vender estos títulos, pero cuando se haga con ellos, IBV se convertirá en el primer accionista de Amper, con alrededor del 6 por ciento del capital, ligeramente por encima de Telefónica.Landata facturó 84,9 millones de euros en 2005. Con la compra de la firma, que está limpia de deuda, Amper podría rozar los 400 millones de facturación en 2007, el 60 por ciento más de lo previsto en 2006, evitando la dilución del beneficio por acción.