De todas las empresas seleccionadas es la empresa que más lejos está de los máximos de la última década (se sitúa a un 3 por ciento de distancia) pero su potencial del 6 por ciento le permitiría superar los 44,93 euros que sus acciones llegaron a tocar en octubre de 2016. "El valor desarrolla una impecable tendencia alcista en plazos largos", afirma Cabrero, que asegura que "una vuelta a los 43 es una buena oportunidad para entrar en él". La compañía ha demostrado su capacidad para generar caja y, gracias a ello, en 2017 podría situar su endeudamiento en niveles inferiores a los esperados por los analistas... e incluso por la propia compañía. Este hecho le permitirá no solo acometer más adquisiciones sino retribuir en mayor medida a sus accionistas. Y en este sentido hay varias opciones. Los expertos creen que una de las más factibles es que este año anuncie una recompra de acciones para retribuir a sus accionistas como ya hizo en 2014, aunque algunos expertos, como Iñigo Isardo, de Link Securities, afirman que "es probable que los flujos de caja que genera su negocio los destine a seguir realizando operaciones corporativas". Operaciones como la reciente adquisición de una mayor participación en i:FAO, el cierre de la compra de Navitaire, o las realizadas en anteriores ejercicios: AirIT, Hotel SystemsPro, Itesso o Newmarket. El objetivo marcado por Amadeus en su plan estratégico 2016-2018 es que su deuda represente entre 1 y 1,5 veces su beneficio bruto (ebitda), sin embargo, el consenso de bancos de inversión ya sitúa por debajo de esta horquilla este año. Concretamente la establece en las 0,90 veces, e incluso estima que en 2018 se quede en 0,64 veces, dando alas a las teorías que apuntan hacia más adquisiciones o hacia una retribución mayor a sus accionistas. Su buena organización es clave para explicar su permanencia en fondos como el Candriam Equities L Europe Innovation I Cap que reúne a las firmas que, además de destacar en términos de innovación, tienen una posición financiera sólida.