Enrique Losantos, consejero delegado de JLL en España, ha liderado la transformación de la consultora que hace un año y medio tomó la decisión de adaptarse al nuevo mercado inmobiliario, en el que los actores financieros estaban ganando terreno y donde la tecnología y la digitalización se han hecho imprescindibles. ¿Cómo valora la evolución que ha experimentado JLL a lo largo del último año? Nuestro posicionamiento estratégico pasa por estar entre el Real Estate, el mundo financiero y el tecnológico. Si me preguntas que si lo hemos logrado, te diré que estamos a punto de hacerlo. En muchos aspectos ya lo hemos conseguido y en otros nos quedan algunos meses para consolidar nuestra presencia en el centro de estos tres mundos. Creemos que 2017 va a ser el año de éxito de JLL, donde esperamos retomar el liderazgo del mercado. En la parte de inversión, sin duda. España es un punto prioritario en el radar de los inversores, ¿por cuánto tiempo más va a ser así? Creo que va a seguir siendo por una temporada larga, porque hasta que se arbitren un poco los precios con otros países y su capacidad en términos de correlación con poderes adquisitivos, rentas, con el PIB, en términos de yields, de niveles de renta... todavía tenemos recorrido. Somos mucho más atractivos en términos de prima inmobiliaria de lo que son otros países. ¿Quiere decir eso que 2017 será otro año récord? Sí no hay ningún problema, sí no se introducen inestabilidades o se cambian las reglas del juego, que muchas hacen referencia a normas fiscales, administrativas o urbanísticas, será un año récord. El dinero extranjero seguirá llegando a España, porque es un destino preferido. ¿Quiénes serán los protagonistas del inmobiliario este año? Creo que las empresas dedicadas al mercado residencial son las que van a dar más titulares. En nuestro caso es el sector más estratégico dentro del mundo puramente inmobiliario. Tenemos un equipo de 20 personas bastante potente y esperamos que dentro de la actividad de transaccionalidad el residencial represente un tercio de la misma. ¿Cómo valora las políticas urbanísticas del Ayuntamiento de Madrid? El problema de no tener una política más liberal y de no permitir desarrollar las leyes ya establecidas, está creando pequeños nichos. Cualquier moratoria beneficia al que ya está metido dentro del mercado y perjudica al que está fuera. Genera especulación y justamente produce el efecto contrario, que es un efecto perverso en el mercado. ¿Esperan que haya cambios en este aspecto? Siempre hemos entendido que estas decisiones políticas estaban más motivadas por un desconocimiento del funcionamiento del mercado, que por una voluntad de paralizar nada. Entendemos que es un aprendizaje que pagamos todos, pero que desembocará en algún momento y creemos que será este año. ¿Es realmente Madrid una alternativa a la ‘City’? España podría ser un destino para muchas de las entidades financieras y empresas que están basadas ahora en Londres y que necesitan reubicarse. En cuanto a disponibilidad de metros cuadrados de oficinas, no hay ningún problema; se está ultimando la rehabilitación de 100.000 metros cuadrados en la zona de Azca. La mayor sensibilidad de los banqueros de Londres no es en cuanto a la disponibilidad de oficinas, sino por cuestiones personales como el colegio para sus hijos o encontrar la vivienda adecuada.