La entidad ultima la notificación al organismo supervisorCaixaBank ultima la notificación al regulador de que su participación en Repsol se ha situado por debajo del 10 por ciento. La entidad financiera, al igual que suele hacer Sacyr, recibe la retribución de la compañía en efectivo, lo que provocará que con la dilución previsiblmenete hoy tenga que anunciar una bajada de esta cifra a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), dejando su presencia en cerca del 9,85 por ciento. La reducción de la entidad se produce después de que el año pasado decidiera no recomprar un bono por el que bajó alrededor del 1,5 por ciento del capital y aunque en aquel momento aseguró que volvería a reforzarse en el accionariado de la petrolera, a día de hoy, ese movimiento no se ha producido. La decisión de CaixaBank o la de Sacyr no supone ningún cambio radical, pero provocan una lenta salida de los grandes accionistas, pese a las muestras de confianza que están dando sus ejecutivos. Sin ir más lejos, el consejero delegado, Josu Jon Imaz, compró 5.000 títulos hace 15 días. Harina de otro costal resulta el reparto de los puestos en el consejo, ya que parece necesario que tras este conjunto de diluciones se produzcan cambios en el mismo.