Philip Morris y Altadis han puesto fin a la guerra del tabaco con una subida de precios generalizada. La dueña de Marlboro y Chesterflield cumplió con su palabra y ayer volvió a subir 10 céntimos de euros la cajetilla de estas marcas, después de que Altadis hiciera lo propio con el Fortuna blando, según consta en una resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Tras el alza del 2,5 por ciento de los impuestos del tabaco aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy, con el apoyo del PSOE, Philip Morris y Japan Tobacco International (JTI), la dueña de Camel y Winston, subieron el precio de todas sus marcas 10 céntimos, registrando así el mayor alza en los últimos tres años. Un camino que Altadis siguió, aunque con excepciones. La firma que preside Juan Arrizabalaga decidió mantener el precio del formato blando de su marca estrella (Fortuna) con “el objetivo de intentar revitalizar la marca”. Tras esta negativa, Philip Morris volvió a bajar el precio de sus marcas estrella, obligando a Altadis a dar marcha atras en su estrategia.