El sector financiero se erige como el principal beneficiado tras un año complicado, mientras que las compañías de dividendos se verán en aprietosUna subida de tipos por parte de la Reserva Federal en la última reunión del año era algo que el mercado daba por descontado, pero lo que no estaba en precio es el mensaje más agresivo de lo esperado en cuanto a las alzas del precio del dinero el próximo ejercicio, ya que se esperan hasta tres. Así, los analistas consideran que un ritmo de subidas mayor que el esperado por el mercado -algo posible con la subida en las expectativas de inflación- implicaría un impulso para las compañías más cíclicas, mientras que las defensivas podrían pasar apuros. “Es probable que sectores defensivos como las telecos y las utilities se vean bajo presión por una mayor rentabilidad de la deuda”, explican desde Credit Suisse. Asimismo, compañías tradicionales de dividendos como Procter & Gamble, Coca-Cola o Johnson & Johnson ya han atravesado dificultades desde que el rendimiento de los bonos comenzó a repuntar. “La expectativa de un mayor ritmo de subida de tipos de interés de lo que el mercado contemplaba pesará sobre las bolsas y penalizará en mayor medida a aquellos sectores cuyo principal atractivo es la rentabilidad por dividendo, como eléctricas e inmobiliario”, apuntan en Bankinter. De hecho, durante el año, ante el escaso rendimiento del mercado de deuda, este tipo de firmas actuaron como sustitutivo para algunos inversores que intentaban rascar algo de rentabilidad limitando el riesgo. Los ganadores Por contra, segmentos mucho más cíclicos como el financiero ya se han visto beneficiados por las mayores previsiones de subidas del precio del dinero, lo que le permite mejorar su rentabilidad. “Un efecto directo de unos tipos a corto plazo más altos es un mayor incremento de la rentabilidad de la deuda a largo plazo, lo que ha aumentado las expectativas y ayudará a mejorar la rentabilidad de los bancos regionales”, explican en Hermes Investment Management, donde recuerdan que una menor regulación causada por la llegada de Trump también resultará favorable. Dentro de las diez grandes entidades de EEUU, Bank of America y Citigroup son las dos favoritas para los analistas, al contar con sendas recomendaciones de compra. “El financiero es un sector que lo ha hecho peor que el mercado en 2016, pero ahora podría verse beneficiado de un entorno de tipos de interés más alto en Estados Unidos. Además, la potencial mejor actuación de este tipo de firmas ofrece algo de protección ante una subida en el rendimiento de la deuda soberana [ver información inferior]”, reflexionan desde Credit Suisse. Del mismo modo, algunas casas de análisis consideran que las compañías de commodities podrían ser protagonistas ante un entorno de tipos más altos. “Los metales industriales y otras materias primas lo han hecho históricamente bien durante los ciclos de alzas. De hecho, en 7 de los últimos 9 ciclos los primeros han subido una media del 48 por ciento”, recuerdan en UBS. De este modo, las acciones vinculadas al sector se han revalorizado en los 24 meses posteriores al primera alza algo más de un 50 por ciento. “Una economía de EEUU más fuerte llevará a una mayor demanda directamente y de manera indirecta a través de los lazos comerciales”, señalan en la entidad helvética, si bien habrá que ver el camino que toman las políticas proteccionistas de Trump.