No hubo efecto contagio y el resto de Europa logró mantener el tipoLa banca italiana no aguantó ayer el tipo en bolsa, como sí hizo la del resto del Viejo Continente. Antes de conocer el resultado del referéndum constitucional propuesto por Matteo Renzi, la preocupación era clara: el triunfo del no y una posterior dimisión del que hasta ahora era primer ministro podría poner en jaque los planes del sector transalpino para recapitalizarse y sanear los más de 360.000 millones de euros que guardan en préstamos problemáticos. Y el guión se cumplió: los más de 46 millones de italianos llamados a las urnas se decantaron por el no, Renzi dimitió y los inversores deshicieron posiciones en las entidades italianas. Aunque contra todo pronóstico empezaron aguantando el tipo, al final perdieron más de 1.300 millones de euros de su valor bursátil. Y llueve sobre mojado, porque la banca italiana vale casi la mitad que en enero. Entre las entidades transalpinas más penalizadas se situaron Banca Popolare di Milano, con pérdidas del 7,9 por ciento; Banco Popolare Societa Cooperativa, que se dejó un 7,4 por ciento, o las de la propia Banca Monte dei Paschi di Siena, el banco más antiguo del mundo, que tiene planes para ampliar capital en unos 5.000 millones de euros (ver página 7), también cedió otro 4,2 por ciento. Y así sucesivamente: Mediobanca perdió el mismo porcentaje; Unicredit, un 3,36 por ciento, e Intesa Sanpaolo, un 1 por ciento, entre otros. Detrás de esos descensos se encuentra el miedo a que el saneamiento del sector se paralice. “La incertidumbre dificultará la recapitalización de los bancos (algunos de ellos necesitan desesperadamente inyecciones de nuevo capital ) y plantea la posibilidad de que los partidos antisistema ganen terreno en los próximos comicios. El proyecto del euro podría verse amenazado y la deuda pública italiana mostrará volatilidad. Dicho esto, el resultado se veía venir y podrían haberse adoptado posiciones cortas para cubrir estos movimientos probables”, explica Paul Brain, director de renta fija de Newton, parte de BNY Mellon. El resto de Europa: en calma A pesar de que existían temores que invitaban a pensar que el resto de la banca europea acabaría contagiándose ante un mal comportamiento de la italiana, lo cierto es que la mayoría de entidades del Viejo Continente cerraron en verde. El motivo se encuentra en la baja probabilidad a que la dimisión de Renzi se traduzca en elecciones anticipadas: se espera, por el contrario, un Gobierno tecnócrata. “Aunque la dimisión de Renzi podría aparecer con una ligera sorpresa, las probabilidades de que haya elecciones anticipadas siguen siendo escasas”, apunta Alberto Chiandetti, gestor del FF Italy Fund, que considera que la hipótesis “más plausible” es que se designe un Gobierno interino durante los próximos días, . Con ese escenario, la española CaixaBank se situó a la cabeza del principal selectivo bancario europeo, con un alza del 3,4 por ciento, seguida de Deutsche Bank, Natixis o ING Groep, que consiguieron retornos de prácticamente el 3 por ciento.