Es uno de los banqueros estrella de España, posiblemente el que más alto ha llegado en banca de inversión. Emilio Saracho, madrileño de 61 años de edad, casado y con tres hijos, dejará su puesto como vicepresidente mundial actualmente de JP Morgan, donde se encarga de las relaciones con los grandes clientes desde abril del año 2014, para presidir el Banco Popular. La sexta entidad financiera española ha acordado la destitución de Ángel Ron como presidente y el nombramiento de Saracho como su sustituto. Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid, y MBA por la Universidad de Los Ángeles (California), Saracho, lleva toda su vida profesional dedicado al sector financiero, aunque es también consejero del gigante textil Inditex, la propietaria de Zara, y del grupo de aerolíneas IAG, propietario de British Airways e Iberia. Una dilatada experiencia El nuevo presidente del Banco Popular cuenta con una extensa y exitosa trayectoria profesional, iniciada en 1980, cuando con tan sólo 25 años de edad entró a trabajar en el Chase Manhattan Bank. Como banquero de inversión, participó en España en las privatizaciones de la década de los años 90 del pasado siglo, entre las que figuraron las de Repsol, Telefónica o Endesa, además de en varias de las principales fusiones y adquisiciones protagonizadas por compañías de nuestro país, como la integración de Tabacalera y Seita en Altadis o la compra del banco británico Abbey por Santander. Emilio Saracho mantiene desde entonces una estrecha relación con la presidente de éste último banco, Ana Botín, a pesar de que en los últimos años se ha enfriado algo. Son operaciones en las que empezó a codearse los grandes empresarios y financieros de su tiempo, ganándose su admiración, con sencillez y un trato cercano. Saracho no olvida que empezó desde abajo en la banca de inversión, un mundo en el que abundan los apellidos ilustres o de tradición financiera. A él no le pagaron sus padres los estudios en el extranjero, sino que lo logró tras ganar una beca Fulbright en 1978. En las naves en las que ha estado siempre se valora su liderazgo como capitán. Al margen del Chase, en esa primera época como banquero trabajó también en Goldman Sachs -en 1990 se hizo cargo de las operaciones de la entidad en España y Portugal- y participó en la creación de Banco Santander de Negocios, ahora Santander Investments. Cerca de dos décadas en JP Morgan Su desembarco en JPMorgan, el mayor banco de inversión por activos gestionados del mundo, se produjo en 1998, siendo primero responsable de banca de inversión de España y Portugal. Desde esta entidad pilotó, de hecho, la fusión de los negocios españoles de JPMorgan y Chase Manhattan, curiosamente el banco en el que había hecho sus primeros pinitos a principios de los ochenta. Después se convirtió en presidente único de JPMorgan en España y llevó a la firma a liderar las clasificaciones de la banca de inversión por operaciones asesoradas. En 2008, justo antes de la caída de Lehman Brothers, que dio origen a la crisis financiera, dejó temporalmente la entidad. Amante de la navegación -ha disfrutado desde hace años de un velero atracado en Jávea (Alicante) - decidió en aquel momento acogerse a una prejubilación para embarcarse en una regata y dar la vuelta al mundo en un barco a vela. El mar era, sin duda una de sus grandes pasiones, como la caza -tiene una finca en los Montes de Toledo-, pero tampoco pudo olvidar su otra gran pasión, las finanzas. Así, regresó apenas un año después como consejero delegado de banca privada para Europa, Oriente Medio y África (la región EMEA, según sus siglas en inglés) de JP Morgan. Amigo de sus amigos, cuentan los que le conocen bien, que Saracho es un hombre al que le gusta hablar claro e ir siempre de frente. A partir de ahora, este amante de la navegación tendrá que tripular ahora en aguas turbulentas, con marejada en el Banco Popular.