La buena evolución de sus negocios y la reducción de los gastos operativos y financieros está permitiendo a Iberdrola mantenerse en primera línea, tal y como reflejan los resultados obtenidos en el tercer trimestre del año: un beneficio neto de 2.042 millones de euros -un 6,4 por ciento más que en el mismo periodo de 2015- y un ebitda de 5.730 millones -un 4,2 por ciento más-. Entre enero y septiembre, Iberdrola ha invertido 3.040 millones de euros -un 45 por ciento más-, principalmente en los negocios de Redes y Renovables, área ésta última desde donde el grupo se encuentra inmerso en la construcción de 3.000 nuevos megavatios de eólica marina y terrestre y 336 de fotovoltaica. Iberdrola también ha puesto en marcha su campus corporativo de Madrid, con una superficie de más de 180.000 metros cuadrados, donde se impartirán más de un millón de horas de formación al año, se compartirán las mejores prácticas y se integrarán las diferentes culturas del grupo.