Tras el ‘Brexit’ pretende ganar flexibilidad para desplazar negocios El Santander planea abandonar sus planes de separar en dos entidades su negocio en Reino Unido, en busca de ganar más flexibilidad para desplazar operaciones fuera del país británico en caso de necesitarlo como consecuencia del Brexit. Ante la dificultad de crear dos entidades independientes, la entidad presidida por Ana Botín prevé anunciar este cambio de estrategia en enero, según publicó ayer Financial Times. A partir del 1 de enero de 2019, las entidades con más de 25.000 millones de libras deberán crear un “anillo de seguridad” en torno a su negocio estratégico minorista, con el fin de aislar estas actividades del resto del negocio. La nueva regulación del supervisor financiero británico para separar los negocios de banca minorista del resto, que se articuló tras los efectos del estallido de la crisis, pretende que las entidades afectadas cuenten con suficientes recursos de capital de forma autónoma, protegiéndolos de los riesgos procedentes de otras partes de sus respectivos grupos. Asimismo, la autoridad británica propone que estas unidades bancarias aisladas se sometan a sus propios test de estrés, con el fin de conocer el impacto de las tensiones sobre su actividad y reportar información a los reguladores y el Banco de Inglaterra, informa Ep. Con su nueva estrategia, el Santander pretende ganar flexibilidad para desplazar algunas actividades de banca corporativa y de inversión a la Unión Europea. El Brexit ha provocado que la mayor parte de los bancos se esté planteando la posibilidad de reducir su operativa en la City. Algunos de ellos están analizando localizar negocios en otras ciudades europeas, entre las que destacan Dublín, Ámsterdam, París, Francfort y Madrid. España pelea en la actualidad para atraer no sólo a las entidades, sino a algunos organismos comunitarios, como la Autoridad Bancaria Europea, que tiene actualmente su sede en Londres.