El beneficio operativo de Airbus caerá 2.800 millones hasta 2010 por el retraso del 'A380'La filial de EADS prevé perder contratos ya comprometidos por valor de 600 millonesmadrid. El avión comercial más grande del mundo se estrella antes de despegar. Airbus anunció ayer su tercer retraso y el primer A380 no se podrá entregar hasta el segundo semestre del año 2007 a la aerolínea asiática Singapore Airlines, casi un año después de lo previsto en la última revisión de junio.Tras uno de los consejos de administración más calientes que se recuerdan, la cúpula directiva de EADS ha hecho caso de las recomendaciones del presidente y consejero delegado de su filial Airbus, Christian Streiff. La dirección ha tomado esta traumática medida tras analizar los resultados de la auditoría interna aplicada al programa, que demuestra que algunas piezas del avión no se pueden fabricar a tiempo. Airbus informó ayer a sus clientes de que la primera entrega del avión con capacidad para 555 pasajeros será en octubre de 2007. Trece A380 más se servirán en 2008 y 25 un año más tarde. Los compromisos de lanzamiento del programa se completarán en 2010 con 45 unidades más.Las primeras consecuencias de esta catástrofe comercial son económicas. El fabricante aeronáutico europeo estima unas pérdidas operativas de 2.800 millones de euros hasta 2010. La caída de los ingresos previstos con la venta de los primeros aviones y las indemnizaciones que tendrá que pagar a las aerolíneas son los culpables. También provisionará en sus cuentas otras pérdidas de 600 millones de euros en espera de que alguno de sus clientes cancele total o parcialmente los pedidos. El socio alemán del grupo, DaimlerChrysler, podría revisar sus cuentas.Perjuicio para las aerolíneasAdemás del contratiempo económico y empresarial para Airbus, las principales perjudicadas son las aerolíneas. Si la compañía aérea asiática Singapore Airlines ya sabe que el primer A380 lo recibirá un año después de lo previsto, Lufthansa no va a tener mejor suerte: no verá en sus hangares el nuevo avión hasta 2009: doce meses después de lo programado. Emirates Airlines, más de lo mismo. No estrenará el primer avión hasta agosto de 2008, cuando lo esperaba para noviembre de 2007. Emirates es el cliente más importante del programa con un pedido de 45 aviones, valorado en 10.600 millones de euros. Su presidente, Tim Clark, no descartaba ayer anular el pedido.Es, probablemente, la peor noticia que ha dado Airbus desde que se creó. A pesar de esta dura crisis comercial, el fabricante aeronáutico europeo defendía ayer la fiabilidad del aparato y explicaba que los problemas no tienen nada que ver con las prestaciones del A380, que supera sus expectativas en los vuelos de prueba.Para compensar el varapalo económico, Airbus va a poner en marcha un plan de competitividad denominado Power 08. El objetivo es ahorrar cada año 2.000 millones de euros a partir de 2010, optimizar los costes, mejorar la eficacia y no descarta suprimir empleos.Caza de brujasAl mismo tiempo, la cúpula de EADS va a examinar las responsabilidades en la dirección de su filial Airbus para localizar los culpables del retraso. El primer acusado en esta caza de brujas fue el ex presidente de EADS, Noël Forgeard. El ejecutivo francés tuvo que dejar la compañía. Oficialmente se le acusó de utilizar información privilegiada tras vender unas opciones sobre acciones antes de anunciarse el retraso del A380. Pero Forgeard había sido antes consejero delegado de Airbus y la compañía también le consideraba responsable en el fracaso del lanzamiento del superjumbo.Tras los retrasos anunciados por la cúpula directiva de EADS, se abre ahora el interrogante de cómo afectará a la industria española. El Estado participa en el consorcio aeronáutico europeo a través de Sepi con el 5,4 por ciento del capital pero en algunos programas de Airbus alcanza una participación industrial del 10 por ciento.El reajuste del A380 podría afectar a la plantilla de las factorías españolas que fabrican partes del avión. En Illescas (Toledo), se elabora la fibra de carbono, un material compuesto que se emplea en la industria aeronáutica por su poco peso y gran flexibilidad. En Puerto Real se fabrica la belly fairing (la panza) y en Getafe el timón de dirección. Pero además existe una treintena de empresas nacionales que son subcontratistas del A380 como Gamesa o ITP. Esta última fabrica parte de los motores Rolls-Royce del avión.