Indra obtuvo en los nueve primeros meses de 2016 un beneficio neto de 48,1 millones de euros, lo que le permite dejar atrás las pérdidas de 560,8 millones de euros registradas en el mismo periodo del ejercicio anterior, según informó ayer la compañía a la CNMV. La cifra de contratación del grupo tecnológico en los nueve primeros meses del año alcanzó los 2.080 millones de euros, lo que supone un aumento del 3 por ciento en términos reportados y una subida del 6 por ciento en moneda local. Por su parte, las ventas de la firma se situaron entre enero y septiembre en los 1.951 millones de euros, lo que representa un retroceso del 6 por ciento en términos reportados en comparación con el mismo periodo del año anterior y un descenso del 3 por ciento en moneda local. El resultado operativo (ebit) de la firma presidida por Fernando Abril-Martorell arrojó un saldo positivo de 104 millones de euros, frente a las pérdidas de 559 millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior, con un margen ebit del 5,3 por ciento.