La banca española sigue incrementando su interés en financiar proyectos inmobiliarios, eso sí, han aprendido las lecciones de la crisis y ahora se basa en unos criterios de financiación más conservadores. Según explica la consultora JLL, las entidades están abiertas tanto para activos en zona prime como para activos de valor añadido. “Apuestan mayoritariamente por financiar proyectos de entre 15 y 50 millones, con un préstamo máximo que oscila entre un 50 y 60 por ciento del valor del inmueble, y con unos diferenciales de entre 160 y 250 puntos básicos”, explica la firma. Aunque la banca nacional es la más activa, el informe asegura que se ha incrementado el papel de los prestamistas internacionales, en especial en operaciones de entre 50 y 100 millones de euros, para grandes operaciones de activos muy prime. Concretamente, JLL tiene identificados más de 60 prestamistas con apetito para financiar en España, entre los que se encuentran la mayoría de los bancos españoles, banca internacional, aseguradoras y numerosos fondos de deuda que están llegando a nuestro país.