El demócrata reafirma su liderazgo en los sondeos frente a su rival republicanoWashington. No hubo víctimas mortales, pero en su segundo pulso televisado, los candidatos presidenciales Barack Obama y John McCain tiraron a matar, pero con balas de fogeo. En un formato más distendido y en presencia de un puñado de votantes -en teoría- indecisos, el republicano usó un tono despectivo al referirse a su contrincante como "ese", mientras el demócrata tampoco se quedó corto mofándose de "la forma exprés de hablar" del veterano de Vietnam. Sin embargo, no hubo ni rastro de las amistades peligrosas de Obama, a quien los republicanos asocian con William Ayers, un líder radical de los sesenta que promovió atentados en EEUU. Tampoco se sacó a relucir la implicación de McCain en el escándalo financiero del banco Licoln Savings and Loans, que quebró hace 20 años y de cuyo presidente, el líder republicano podría haber recibido 112.000 dólares en contribuciones. La crisis financiera tomó de nuevo el protagonismo de un cara a cara en el que, según los espectadores, Obama fue el claro vencedor. En un sondeo realizado por la cadena CNN y Opinion Research Corporation inmediatamente después de la contienda, el demócrata se hizo con el apoyo del 64 por ciento de la audiencia, mientras que sólo el 30 por ciento de los encuestados consideró que McCain dominó el debate. "El liderazgo de McCain ha caído dramáticamente desde los 19 puntos sobre Obama a tan sólo cinco puntos de diferencia. Tras el debate el demócrata ha demostrado que puede ser un líder más fuerte que el senador de Arizona", reconoció Keating Holland, director de encuestas de la cadena. Tanto el demócrata como el republicano se empeñaron en poner de manifiesto sus soluciones a diversos aspectos relacionados con la crisis y a destacar el talón de Aquiles de su contrincante. s Embargos inmobiliarios: En un giro de lo más inesperado, McCain reveló un plan a través del cual obligará al Tesoro a comprar hipotecas de alto riesgo por valor de 300.000 millones de dólares para refinanciarlas y evitar que los ciudadanos sean embargados. La idea resulta algo descabellada si se tiene en cuenta la deuda estadounidense tras aprobar el rescate de 700.000 millones de dólares. Obama, por su parte, abogó por crear un plan de rescate para la clase media, que incluya rebajas fiscales. s Impuestos: Una vez más, el demócrata acusó al veterano de Vietnam de continuar la doctrina económica del presidente Bush con rebajas de impuestos que sólo benefician a los individuos con altos ingresos. Sin embargo, el republicano dijo que las propuestas fiscales del demócrata suponen clavar "gelatina en la pared", ya que "al final subirá los impuestos". Obama recordó que rebajará impuestos a las familias que ganen menos de 250.000 dólares anuales. s Secretario del Tesoro: Al ser preguntados sobre quién pondrían al frente del Tesoro si alcanzan la Casa Blanca, ambos candidatos señalaron a importantes figuras del corporate estadounidense. McCain nombró a Meg Whiteman, ex consejera delegada de Ebay, pero también nombró al gurú de los inversores, Warren Buffett. Obama se sumó a la propuesto, jugando con la ventaja de que Buffett apoya su campaña. s Seguridad Social: McCain alardeó de su medida para ofrecer 5.000 dólares por familia para que los americanos puedan costearse sus seguros médicos. También anunció que cobrará impuestos por los beneficios médicos ofrecidos por los empleadores de EEUU. Obama le acusó de dar con una mano y quitar con la otra mediante esta propuesta. Además, dijo que la única intención del republicano es desregularizar la industria. s Política internacional: Obama fue acusado de querer invadir Paquistán y de no entender las claves internacionales. De hecho, McCain intentó presentar a su rival como un político sin experiencia, incluso ingenuo. Y Obama entró en este juego con ironía: contestó que lo que no entendía era por qué Estados Unidos invadió Irak cuando este país nada tuvo que ver con los atentados del 11-S. Además, el senador de Illinois añadió que lo único que piensa el republicano es en bombardear Irán.