madrid. Gas Natural está tramitando la solicitud de permisos a las autoridades de competencia para la compra de Unión Fenosa. La más relevante es España, pero también tendrá que obtener el visto bueno de Colombia y Sudáfrica, donde Unión Fenosa tiene importantes activos eólicos y una mina de carbón, respectivamente. También era necesario el permiso de México, pero este país dio ayer luz verde a la operación, con lo que salvó así otro escollo. El trámite más inminente al que se enfrenta ahora Gas Natural es la autorización de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), que hoy emitirá el informe requerido por la Comisión Nacional de Competencia (CNC) para evaluar cómo afectaría la operación en los diferentes mercados y negocios. Este documento recogerá algunas desinversiones, aunque no serán de gran envergadura y por tanto Gas Natural las podrá asumir previsiblemente. Y es que el Consejo de Administración del regulador analizará el informe de los servicios técnicos. Este documento propone desinvertir 800 megavatios (MW) de ciclos combinados, el equivalente a dos centrales, pero es un asunto con el que la gasista ya contaba desde que formuló la operación. Además, la venta de estos activos le ayudará a conseguir la financiación necesario para la operación. Otra de las recomendaciones de los servicios técnicos se centra en en la división de comercialización de gas. En este sentido, el organismo que preside Maite Costa podría recomendar que la compañía se desprenda de 800 millones de metros cúbicos para venderlo a sus competidores en este mercado. A la Comisión también le preocupa el solapamiento de redes de distribución de gas, sobre todo en Madrid y Galicia, así como la gran cuota que se alcanzará tras la fusión en los contratos de importación de gas. El informe de la CNE no es vinculante para el Gobierno, pero Competencia lo tendrá especialmente en cuenta en su veredicto.