El ministro de Economía de Baviera pide responsabilidadesfrancfort. El grupo industrial Siemens ha creado, con efectos inmediatos, un fondo de ayuda de 35 millones de euros (44 millones de dólares) para los trabajadores de la división alemana de telefonía móvil del grupo de telecomunicaciones BenQ. Siemens informó ayer de que los empleados de su antigua división de móviles, declarada insolvente por BenQ la semana pasada, recibirán la ayuda en forma de pagos y medidas de cualificación, formación y readaptación profesional. Además, los 3.000 trabajadores afectados podrán aspirar a las más de 2.000 ofertas de trabajo en Siemens como candidatos internos y la compañía apoyará "activamente" a sus antiguos empleados en la búsqueda de otros puestos. Según la empresa, los directivos de Siemens renunciarán este año a la subida salarial aprobada por el consejo de vigilancia y aportarán 5 millones de euros (6 millones de dólares) de los que incluye el fondo. BenQ compró en octubre de 2005 la división de móviles de Siemens, que en el ejercicio fiscal 2004-2005 había tenido unas pérdidas de 810 millones de euros (1.029 millones de dólares). El ministro de Economía de Baviera, Edwin Huber, manifestó ayer su empeño personal en hacer todo lo posible por salvar a la división alemana de telefonía móvil del grupo taiwanés BenQ, e indicó que buscará inversores y "pedirá dinero" al consorcio asiático.