Mantiene un plan de rotación para hacerse con gasolineras que vendan másEl vicepresidente y consejero delegado de Cepsa, Pedro Miró, mostró ayer su intención de incrementar la cuota de mercado de sus estaciones de servicio en España. Para ello, la compañía ha puesto en marcha un plan que supone una rotación de las gasolineras con menos ventas para hacerse con mejores ubicaciones y lograr una mayor venta por punto de suministro. Por ese motivo, Miró descartó seguir el camino de las grandes compañías internacionales que se están desprendiendo de sus redes de gasolineras y que, finalmente, “nunca acaban de irse”. El vicepresidente de la petrolera apostó también por una lenta recuperación de los precios del petróleo en los próximos cinco años, hasta alcanzar un nivel de entre los 70 y 80 dólares por barril. En su participación en los Desayunos de Esade, el ejecutivo señaló que el escenario de precios bajos del crudo es “pan para hoy y hambre para mañana”, porque “es malo para el productor a corto plazo y para el consumidor a largo, porque genera un rebote”. El directivo de Cepsa recordó que los precios del crudo han supuesto una caída desde los 800.000 millones a cerca de 400.000 millones, lo que ha provocado que apenas se haya descubierto dos grandes yacimientos en estos últimos años. Miró explicó que en los últimos informes internacionales se considera que la recuperación de los precios del petróleo puede llegar entre 2017 y 2018, aunque reconoce que dependiendo de si el informe es de la Agencia Internacional de la Energía o de la OPEP pueden cambiar las fechas porque los intereses son muy distintos. Cepsa ultima un plan hasta 2030, con el que confía en ser “más ambiciosa y ver más allá de ese horizonte habitual de cinco años”. La intención del directivo es poder presentar esta Visión el próximo mes de febrero, lo que puede retrasar también el presupuesto anual hasta ese mismo mes. “Hay un plan estratégico a cinco años, como la mayoría de las compañías, pero este año nos hemos planteado ir un poco más allá”. El vicepresidente de Cepsa, por su parte, no quiso hacer comentarios sobre el proceso de venta de la participación del 42 por ciento en Medgaz, por el que ha recibido ya al menos siete ofertas, tal y como adelantó ayer elEconomista. La operación, que lleva ya varios meses en el mercado, avanza con lentitud por el elevado precio que solicita la petrolera, de casi 500 millones de euros. Miró, por su parte, lamentó las exigencias medioambientales que han llevado al grupo a paralizar la actividad en su refinería de Tenerife, superiores incluso a las que tienen en las plantas de La Rábida en Huelva y Gibraltar-San Roque en Cádiz “que son las más duras de la Península”. “A mí y al accionista nos duele tener una refinería parada”. Añadió que “no puede arriesgarse a poner en marcha la refinería”, ya que tendría que afrontar una campaña de desprestigio “que afectaría a su reputación”. Por ese motivo, aseguró que han llegado a acuerdos con la plantilla para mantener la planta como almacén de combustible mientras llega el gas a las islas. “Nosotros no nos iremos de Tenerife, nos echarán” aseveró.