El secretario de Presidencia negocia una solución para evitar un arbitraje Gas Natural Fenosa y el Gobierno de Colombia mantienen negociaciones para tratar de llegar a un acuerdo que resuelva la delicada situación de Electricaribe (ECA). La distribuidora mantiene pendientes de cobro facturas por 1.103 millones de euros, según los datos auditados por PWC, por las deudas de organismos oficiales, de algunos de los clientes con menor poder económico y del robo de electricidad por enganches ilegales. La distribuidora colombiana, propiedad en un 85 por ciento de la española, ha provisionado a lo largo de los últimos años dos tercios de esta cantidad, lo que le ha impedido registrar beneficios. Electricaribe se ha visto abocada a una situación de supervivencia que la ha forzado a reducir sus inversiones al mínimo técnico, lo que se ha traducido en una merma de la calidad de servicio que se ha ido reduciendo hasta el extremo de que se producen cortes de suministro en un 1 por ciento de las horas anuales (85 horas al año). La compañía además mantiene unos niveles de liquidez que se sitúan en mínimos y podría comenzar a dejar de pagar a las empresas generadoras de electricidad del país al resultar sus ingresos y su acceso a la financiación insuficiente. Según indicaron fuentes conocedoras de la situación, a mediados de septiembre se produjo un encuentro entre el secretario de Presidencia del Gobierno colombiano, Luis Guillermo Vélez -que ha asumido las negociaciones con la española en sustitución del ministro de Energía del país- y los representantes de Gas Natural, entre los que habitualmente figuran el máximo responsable para Latinoamérica, Sergio Aranda, así como el equipo local colombiano y en los casos de encuentros de alto nivel el consejero delegado, Rafael Villaseca. En la reunión, la gasista reclamó leyes normales para que se cumplan los pagos o subsidios cruzados para pagar las facturas de aquellos clientes que realmente no pueden hacerlo. En el caso de no alcanzarse un a cuerdo antes de enero que permitiera salir de esta situación, la empresa española presentará formalmente la demanda de proceso de arbitraje internacional ante el Banco Mundial para reclamar por el montante de la deuda. No obstante, tal y como ya indicó este diario en agosto, el proceso de seis meses para alcanzar una conciliación ya ha comenzado. Si el Ejecutivo colombiano decidiera intervenir la compañía, una opción que se considera poco probable, la gasista podría llegar a reclamar una cantidad millonaria. Según las cuentas de la empresa, el valor de la participación de ECA ronda los 600 millones de euros, a los que habría que sumar el lucro cesante y las deudas pendiente de cobro, lo que generaría un importante problema económico para el país en un momento de crisis. Una expropiación de la distribuidora no afectaría de forma notable a la cuenta de resultados de la española, puesto que en los últimos ejercicios el beneficio bruto obtenido se ha tenido que provisionar. Las cuentas que maneja Gas Natural Fenosa indican que, si no se hubiese producido fraude, el nivel de inversiones en la zona se hubiese podido multiplicar por tres veces. Electricaribe intentó cortar el suministro el pasado 7 de julio por los impagos, pero la Policía, la Superintendencia de Servicios Públicos, el Defensor del Puerto atlántico y el Juzgado se opusieron.