La necesidad de la formación de la alta dirección de las empresas nace en EEUU y se traslada al resto del mundo, poniendo en primera línea de batalla a las escuelas de negocio que cubrían la demanda y, posteriormente, con las universidades, que también se unieron a ofertar formación sobre dirección, liderazgo, internacionalización, etc. Conocer las “leyes del management” que conducen al éxito empresarial era fundamental antes y ahora. Los mercados en constantes cambios hacen que todo ejecutivo deba disponer de un MBA (Master in Business Administration) u otro tipo de programa de posgrado especializado. Sin embargo, en nuestro país, solo el 56 por ciento de los ejecutivos de grandes empresas nacionales tiene estudios de este tipo. De hecho, más del 13 por ciento de las ofertas destinadas a cubrir puestos de este tipo solicita formación de postgrado, mientras que para los puestos técnicos ocurre en el 8,5 por ciento de las ofertas, según el último informe Adecco Professional sobre empleabilidad y postgrados. Los porcentajes bajan en el caso de las ofertas para mandos intermedios (5,8 por ciento) y empleados (el 3,3 por ciento). En estos tiempos, las escuelas de negocios se reinventan y ofertan programas de alta dirección que abordan una dimensión del management más heurística con los aspectos relacionados con la innovación y la creatividad. Programas donde se potencia la reflexión y el análisis a través de las diferentes situaciones y escenarios. Se enseña a negociar, liderar y dirigir, actividades que debe realizar cada día cualquier empresario, gerente o directivo. Los expertos indican que para elegir un buen máster hay que hacer una búsqueda ardua y contar con tiempo de reflexión. Aparte de saber la cantidad de dinero que se va a desembolsar, es importante conocer el prestigio del propio postgrado y del centro que lo imparte. El MBA es la estrella entre la oferta de este año, porque además de aportar habilidades y una red de contactos, esta formación mejora la empleabilidad, hace ser más atractivo para las empresas frente al resto de candidatos y transmite una sensación de persona proactiva, responsable y organizada. Programas ‘top’ Destacan programas de formación interdisciplinar de alto nivel para ejecutivos que han de asumir puestos de alta responsabilidad. Entre las novedades, destacan másteres sobre finanzas, banca, marketing, recursos humanos, MBA, consultoría estratégica, abogacía, liderazgo, ciberseguridad, análisis de grandes datos, mercados extranjeros, redes sociales y comunicación, entre otros. Se ofertan programas para que los nuevos empresarios estén en perfectas condiciones para dirigir con éxito cualquier tipo de pyme en los entornos cambiantes a los que nos enfrentamos hoy en día. La especialización que proporciona un máster es, sin duda, la mejor manera de completar la formación universitaria y la experiencia profesional. Por ello, las instituciones educativas no cesan en lanzar programas de MBA en distintas modalidades (a tiempo completo o a media jornada) y países. No obstante, los recién egresados también se forman nada más acabar sus estudios básicos. Las presiones económicas y un mercado laboral inestable facilitan que las personas continúen formándose recién acabada la carrera. De ahí, que numerosas escuelas hayan diseñado programas de máster especializados en un sector determinado, ofreciendo productos flexibles y centrados en áreas tan atractivas como el big data, el comercio electrónico, los mercados internacionales, etc., que combinan los conocimientos técnicos en materia de gerencia con formación enfocada específicamente en ese sector.