El presidente de la petrolera teme que pudiera entrar alguien de la competenciabilbao. El presidente de Repsol, Antonio Brufau, no quiere cambios en el accionariado de la compañía petrolera y por ello pide directamente a Sacyr que si tiene que deshacerse de algunos activos, que no sea Repsol lo que venda. Tanto para Brufau, como para el consejo de administración de la petrolera, "nos parece que la estructura (accionarial) de hoy sería la más adecuada y yo desearía que si Sacyr ha decidido vender algo pues que no fuese Repsol, sino otros activos". Si a pesar de todo, Sacyr optase por salir del capital de la petrolera, Brufau aboga por la búsqueda de un "inversor financiero", ya que considera que si se diera entrada como accionistas a posibles competidores habría que "pensar mucho" si Repsol podría mantener su independencia, sus planes de futuro y los de sus empleados. En este contexto, puntualizó que "un competidor no tiene por qué ser mal recibido, pero tiene unos matices que seguramente no los tendría un inversor financiero". El presidente de Repsol, que participó ayer en unas jornadas sobre refino en la Feria BEC de Bilbao, apoyo directamente al nuevo presidente de la filial Petronor, Josu Jon Imaz, en relación a los planes de mejoras de la refinería de Muskiz (Vizcaya). El principal proyecto es una planta de Coke, en la que se invertirán 750 millones de euros, obras que comenzarán una vez que las administraciones públicas concedan todas las autorizaciones. Así Imaz apeló a la "responsabilidad" de las diferentes instituciones para agilizar la puesta en marcha de este proyecto "que asegura la continuidad y la fortaleza" de Petronor como principal compañía industrial vasca, que ayudará a consolidar los 6.400 empleos, a a crear 340 nuevos. Imaz insistió en que en tiempos de crisis como la actual este tipo de proyectos no deben demorarse.