Pacta con el PP para ganarse el apoyo de la caja y se acerca a Pizarro tras la fría acogida de Mirandamadrid. Cada vez está más claro. Acciona quiere crear un núcleo estable de accionistas españoles en Endesa que permita mantener la nacionalidad de la eléctrica, frente a los alemanes de E.ON. La hazaña, sin embargo, promete ser emocionante, porque no es fácil. No sólo porque la eléctrica alemana haya subido a 35 euros su oferta por cada una de las acciones de Endesa, sino porque los accionistas españoles quieren conocer las verdaderas intenciones de la empresa de la familia Entrecanales antes de decidir si se casan con ella.El interés de Acciona por entenderse con la cúpula de Endesa se puso de manifiesto enseguida. La primera entrevista de su presidente, José Manuel Entrecanales, fue con el consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda. El presidente, Manuel Pizarro, se encontraba de viaje en Italia. Las cosas no fueron, sin embargo, como cabría esperar. El clima de la conversación fue cordial, aunque distante. Entrecanales expuso sus ya conocidas intenciones de crear un grupo de accionistas de control. Miranda se limitó a tomar nota. ¿Desconfianza? En realidad, desempeñó fielmente el papel del administrador consciente de que Acciona es sólo un socio con el diez por ciento, aunque aspire a duplicar este porcentaje.Acciona, además, no se sienta en el consejo de administración de la eléctrica y podría tener problemas para acceder a él si Endesa se lo impide, como le ha ocurrido en FCC, donde mantiene una participación similar, el 15 por ciento. El tema no fue objeto de debate en el primer contacto, pero es uno de los objetivos de Entrecanales, ya que la colaboración de Endesa es imprescindible para entrar en el órgano de administración. La cuestión del GobiernoCon Acciona fuera del consejo de Endesa, E.ON podrá tomar las riendas. Pero con este grupo dentro, las cosas cambian, ya que los alemanes necesitan mayoría para modificar los estatutos que limitan sus derechos de voto al diez por ciento.Detrás de la desconfianza de los primeros momentos en Endesa siempre ha flotado la cuestión de si la oferta de Acciona está instigada desde el Gobierno. El grupo insiste en que no, aunque se la haya comunicado previamente como es habitual, y sólo está dispuesto a defender la operación por su interés económico y estratégico. Ahora debe aportar pruebas y datos para demostrarlo.En estas circunstancias, la única manera de entenderse es prolongar el período de convivencia. Los contactos entre las dos sociedades se han multiplicado en los últimos días, con Pizarro ya de vuelta en España. El presidente de la eléctrica, de temperamento moderado y dialogante, ha escuchado los argumentos de Entrecanales, y aunque no haya resultados concretos, tanto en Acciona como en Endesa se asegura que "las cosas van por buen camino." Recordemos que Pizarro se reunió con Miguel Sebastián, el presidente de la Oficina Económica de Moncloa, en los momentos críticos de enfrentamiento con el Gobierno por su presión a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ó con Antonio Brufau, presidente de Repsol, en las últimas semanas, pese a la oferta hostil mantenida desde Gas Natural sobre la eléctrica.E.ON, consciente del papel de bisagra que puede desempeñar Acciona, tampoco se ha quedado quieto. Primero ha subido el dinero ofrecido por la eléctrica para atraer al mayor número de accionistas y después ha solicitado a la CNMV que desbloquee su oferta, como adelantó el sábado este periódico. Asimismo, ha mostrado públicamente su interés por negociar con Acciona, para la que el tiempo juega a favor.La incógnita de Caja MadridEl otro hueso duro de roer, dicho en términos castizos, es el de Caja Madrid. El principal problema es que su presidente, Miguel Blesa, nunca se sabe lo que hará. Ya ocurrió con la opa de Gas Natural, donde primero se mostró dispuesto a pactar y después se opuso. En esta ocasión, la estrategia de Acciona ha ido dirigida a ganarse el apoyo del Partido Popular, que es mayoritario en el consejo de administración de la entidad financiera.Una de las primeros encuentros tras la entrada en el capital de Endesa fue con el secretario general del PP, Mariano Rajoy, con su portavoz de Economía, Miguel Arias Cañete, y con la ex ministra Ana Pastor. La postura de estos tres miembros de la ejecutiva del PP fue de apoyo al proyecto, siempre que se demostrara que el Gobierno no estaba detrás. En este aspecto, también contribuiría el visto bueno de Pizarro, ya que últimamente Blesa ha votado todas sus propuestas en el consejo de la eléctrica.El principal obstáculo es que algunos consejeros de Caja Madrid han manifestado en privado que lo mejor sería acudir a la opa de E.ON y realizar unas plusvalías que permitan disparar el beneficio de la caja. Con ello se evitaría la batalla política y mediática en los próximos meses, coincidentes con la precampaña para las elecciones en la Comunidad de Madrid. El consejo de la caja no se ha reunido aún para tratar este asunto y, por lo tanto, es difícil conocer la posición cada uno de los miembros. El mayor obstáculo es que Blesa gobierna con apoyo de CCOO y de Izquierda Unida y necesita hacer concesiones a estos dos grupos para mantenerse. Pero aún hay más. Blesa es consejero de FCC y aspira a presidir esta empresa, el mayor rival de Acciona, por lo que se presume que no le va a poner alfombra roja para entrar en Endesa. Esta última parte forma parte más del chascarrillo, porque el presidente de Caja Madrid hasta ahora ha mostrado siempre disciplina de voto cuando se lo ha pedido su partido, como ocurrió en la opa de Gas Natural.En Acciona se responde con un "sin comentarios", pero se añade, "en última instancia, siempre tendremos 430 millones en plusvalías". Es la gallina de huevos de oro.