madrid. El preacuerdo que alcanzó la dirección de Spanair ayer con el 90 por ciento de los representantes de los trabajadores de la compañía sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que contemplará previsiblemente 1.200 despidos y cerca de 800 traslados forzosos, supuso para SAS un coste de 20 millones de euros. El presidente del Comité de Empresa, Jordi Mauri, reveló que la base que recibirá la mayor parte de los traslados por la compañía será la de Barcelona. Asimismo, apuntó que la cifra de despidos prevista podría reducirse en un 10 por ciento y que las bases que contarán con más personal afectado serán los de Palma de Mallorca, Las Palmas y Tenerife. Jordi Mauri remarcó la posibilidad de que se mantenga la base de la compañía en Palma puesto que, según detalló, en julio y agosto operan hasta 13 aviones en la isla. Así, indicó que "ya que es necesario un número tan importante de trabajadores" se podría mantener tanto la base como los empleados puesto que, de esta manera, Spanair "se evitaría los costes generados por dichos traslados".