El precio del barril cayó por debajo de 60 dólares después de seis mesesEl descenso de los precios del petróleo alarma cada vez más a la OPEP, que ha empezado las consultas para valorar la posibilidad de una intervención antes de su próxima cumbre, que se celebrará el 14 de diciembre en Nigeria. La cesta OPEP, que indica el precio medio del crudo comercializado, se ha situado desde hace tiempo por debajo de los 60 dólares el barril.Por vez primera en seis meses, incluso las compras a futuro de oro negro han cruzado ese umbral psicológico, no sólo para el mercado, sino también para los países productores: el crudo americano ha tocado un mínimo de 59,32 dólares, antes de cerrar a 61,45 dólares, con una subida del 1,5 por ciento.El portavoz de la OPEP, Omar Farouk Ibrahim, confirmó los contactos entre los ministros del cártel, si bien se empeñó en aclarar que no se había tratado la posibilidad de una cumbre de emergencia.Sus declaraciones no disiparon, no obstante, la sensación de que entre los países productores es cada vez más estridente el debate sobre la forma de frenar la bajada de los precios del crudo.A esta sensación ha contribuido el contexto internacional: el anuncio de que la producción en Alaska se pondrá en marcha la próxima semana, en vez de esperar a 2007; la relativa distensión de las relaciones con Irán o la atenuación del peligro de huracanes en el Golfo de México. Según muchos analistas, los precios vuelven a responder a las leyes de la oferta y la demanda, dejando a un lado la prima del miedo y, en parte también, la de la especulación.Impulsados por las previsiones más optimistas (algunos analistas ven ya el barril a 40 dólares), los fondos han empezado a revisar sus estrategias sobre derivados energéticos. El pálpito del mercado es que cada vez hay menos especuladores dispuestos a apostar por futuras subidas del petróleo. La semana pasada, en el Nymex (primer mercado energético mundial), las posiciones que apuestan por la subida del petróleo y sus derivados se redujeron a la cuarta parte respecto a agosto. No obstante, todos saben que bastaría un incidente cualquiera para despertar el interés de los especuladores.