No ha habido problemas, porque la demanda del hidrocarburo es baja y el sistema se ha adaptadoEl suministro se reanudó, después de tres días de interrupción total, ayer miércoles al mediodíaEl gasoducto Medgaz, que suministra una quinta parte del gas que España consume, ha estado sin operar durante seis días, tres de ellos totalmente, sin que se conozca el motivo. El suministro se reanudó ayer al mediodía y no ha habido problemas porque la demanda del hidrocarburo es baja en estas fechas y el robusto sistema gasista ha podido adaptarse, pero hubiera sido muy diferente en invierno, con mayor demanda. El gesto técnico del sistema gasista, Enagás, publicó ayer por la mañana, en su página web, una nota técnica de operación bajo el epígrafe: “Interrupción no programada en las entradas de gas por la conexión internacional de Medgaz/Almería”. En la nota, Enagás informaba de que el suministro de gas por el tubo funcionaba con total normalidad durante los primeros días del mes, con un flujo continuo de 234 GWh. Sin embargo, desde el pasado jueves, 8 de septiembre, el caudal del hidrocarburo procedente de Argelia y entregado en la terminal de Almería, comenzó a descender, “siendo nulo durante varias horas del viernes 9 y sábado 10 de septiembre y durante las tres jornada siguientes”. “Problema técnico en origen” La nota del gestor del sistema continúa explicando que “la empresa Medgaz informa que dicha interrupción de suministro se debe a un problema técnico en origen y ajeno a Medgaz”, en alusión a que la interrupción no la ha provocado el mal funcionamiento de la infraestructura, sino el de aquellas otras que le proveen del hidrocarburo. Y aquí es donde reside el quid de la cuestión, porque elEconomista se ha puesto en contacto con Enagás y con Medgaz y ninguna de las dos compañías saben aún qué ha podido ocurrir “en origen” para que se interrumpiera el suministro. El problema, por lo tanto, es precisamente que no se sabe donde está el problema. Medgaz, lógicamente, ha estado en contacto con el otro operador del gasoducto y Enagás se refiere a ello, aclarando que “en contacto con el otro operador están ejecutando las acciones necesarias para restitutir el flujo de gas en el plazo más breve posible, manteniendo informado al GTS [Gestor Técnico del Sistema, es decir, Enagás] de la evolución de los acontecimientos”. La nota de Enagás prosigue: “Medgaz nos ha informado que su mejor previsión es que hay una alta probabilidad de que se reanude el flujo de la conexión de Almería en el entorno del mediodía de hoy”. elEconomista consultó a Enagás sobre la situación ayer por la tarde y, efectivamente, se había reanudado el suministro de gas alrededor de las 14.00 horas. Equilibrar el sistema En el sistema gasista, las tuberías y las demás infraestructuras deben tener una presión determinada para garantizar su correcto funcionamiento. Técnicamente, el punto de equilibrio entre los diferentes consumos y la buena operación de las infraestructuras se conoce como “balanceo”. Durante la interrupción de suministro, los agentes del mercado -industrias y ciclos combinados para generar electricidad- han tenido que maniobrar para mantener su balance. Así lo especifica la nota de Enagás: “Durante estas jornadas, los usuarios del sistema español están adecuando sus nominaciones en otros puntos del sistema español buscando equilibrar su balance”. La nota concluye aclarando que Enagás, como los agentes, también ha tenido que maniobrar: “El GTS está adoptando las medidas y seguimiento necesario para garantizar la atención a la demanda programada operando la red de transporte en sus rangos admisibles”. Estas maniobras de gestión del sistema han consistido en aportar Gas Natural Licuado (GNL) desde las plantas de regasificación. España dispone de seis de estas infraestructuras -en Huelva, Cartagena, Sagunto, Barcelona, Bilbao y Murgados- que reciben el hidrocarburo por mar, transportado por buques metaneros. Enagás, consultada por elEconomista, ha valorado esta aportación: “Esto pone de manifiesto, una vez más, la importancia que desempeñan las plantas de regasificación para la seguridad y diversificación de suministro, al poder traer gas de cualquier parte del mundo”. Sin incidencia por la demanda El episodio no ha tenido trascendencia, porque la demanda de gas es baja en estas fechas -no llega a los 25 TWh mensuales, frente a los más de 30 TWh de diciembre- y hay margen de maniobra. Sin embargo, hubiera sido muy diferente en invierno. Aunque en estos momentos hay reservas de gas suficientes para cubrir las necesidades de gas durante 27 días en caso de una muy improbable interrupción total del suministro, ni las regasificadoras ni los cuatro almacenes subterráneos -en la costa vasca, Huesca, Huelva y Guadalajara- tienen capacidad para equilibrar el sistema en el caso de que falte el hidrocarburo que llega a través de Medgaz.