Los teléfonos del cuarto operador celular, filial de Telia, empezarán por 622 y por 633madrid. El cuarto operador de telefonía móvil, que de momento se sigue llamando Xfera, cuenta con dos millones de números para empezar a hacer clientes cuando irrumpa en el mercado en diciembre, según aseguraron a elEconomista fuentes cercanas a la compañía. La mitad la tenía, desde hace años, tan congelada como el resto del proyecto. Ahora, que con el cambio accionarial que le ha dado a la sueca TeliaSonera más del 76 por ciento del capital y ha reavivado los planes de salir al mercado, Xfera ha pedido otro tanto.En España existen más de 40 millones de usuarios de telefonía móvil, lo que supone más líneas celulares que habitantes. Por el momento parece que Xfera considera que puede hacerse con el 4,7 por ciento del mercado con esos números solicitados. Sin embargo, hay otra fórmula, más factible que se añadirá a las numeraciones nuevas que consiga la compañía. La portabilidad, o cambio de compañía conservando el número que se tenía con la anterior, ha movido de operadora ya en España a 8,91 millones de personas desde que se abrió esta posibilidad en el año 2000 para fomentar la competencia.Pero a la salida de Xfera le quedan muchos más flecos por atar. Uno de ellos es darle un nuevo nombre, una vez descartado mantener el de Xfera por estar asociado a una imagen de proyecto fracasado. Se ha estudiado también ponerle una de las marcas que tiene el grupo. Los expertos en publicidad consultados por este periódico consideran que no sería gran idea utilizar el nombre de la matriz, Telia, porque Xfera debería entrar en el mercado con una imagen dinámica . Ese espacio además, lo va a dejar libre desde esta madrugada Amena, que desaparece del mercado como marca para ser sustituida por Orange.En Xfera trabajan también a contrarreloj para montar una red que dé cobertura a siete ciudades que sumen el 26 por ciento de la población española y poner alguna infraestructura simbólica en otras ocho de forma que no se pueda recurrir su licencia por incumplimiento. Y dentro de un mes... la primera llamada dentro de una prueba piloto que durará 30 días.