La entidad paga una multa de 165 millones por la práctica ilegal de sus trabajadoresDurante los últimos cinco años, muchos de los clientes de Wells Fargo han notado cómo las tarifas que cobra la entidad por la apertura y manutención de sus cuentas se han incrementado como paliativo tras la caída de la rentabilidad de la industria. Un hecho arraigado entre la banca comercial estadounidense, pero que en el caso de la entidad con sede en San Francisco se ha visto ensombrecido por la apertura de millones de cuentas sin autorización de sus usuarios. Una situación que se traslada hasta 2011 y que desde entonces se ha cobrado el despido de un total de 5.300 empleados del banco y una multa de 185 millones de dólares (165 millones de euros) de los que la mayor parte -100 millones de dólares- han sido desembolsados al Buró de Protección Financiera del Consumidor (CFPB, por sus siglas en inglés). ?Los trabajadores de Wells Fargo abrieron secretamente cuentas sin autorización para cumplir con los objetivos impuestos por la compañía y recibir las bonificaciones asociadas?, afirmaba la agencia federal en un comunicado. Tanto la Fiscalía de Los Ángeles, que ha recibido 50 millones de dólares de la multa total, como la Oficina del Controlador de Divisas, que se ha hecho con 35 millones de la sanción a pagar por Wells Fargo, explicaron en su demanda que ?las estrictas cuotas que los banqueros debían alcanzar provocó que los gerentes degradasen y amenazasen a sus empleados para satisfacer niveles en muchos casos inalcanzables?. En este sentido se señaló que estos objetivos no eran sostenibles, ya que en buena parte de las ocasiones las oficinas no recibían los suficientes clientes a diario para conseguir dichos niveles mediante medios tradicionales. Es entonces cuando muchos empleados optaron por poner en práctica una táctica conocida como ?pinning?. La técnica permite que el banquero en cuestión autorice una tarjeta de débito, activando personalmente el código PIN de la misma, normalmente con cuatro ceros, sin necesidad de contar con la autorización del cliente. De esta forma el trabajador podía, entre otras opciones, activar una cuenta online a nombre de un cliente ya existente sin necesidad de su autorización y utilizando una cuenta de correo genérico para no levantar las sospechas del usuario. Cada nueva cuenta de banca online contabilizaba de cara a las metas impuestas por el banco para agraciar a sus empleados con bonificaciones. ?Wells Fargo creó un programa de incentivos de compensación que permitió a sus empleados dedicarse a prácticas de ventas poco limpias, y parece que el banco no monitoreó con cuidado el programa?, dijo el director de CFPB Richard Cordray. El procurador de Los Angeles, Mike Feuer, calificó como ?indignante? y una ?gran violación de confianza? el comportamiento de Wells Fargo.