En todos los salones del automóvil, los prototipos o concept car siempre son los coches más admirados. Suelen ser, en líneas generales, modelos con diseños rompedores, portadores de nuevas tecnologías e increíbles prestaciones. En el Salón de París la exclusividad, una vez más, la ponen estos vehículos. De hecho, en esta edición de la cita francesa, estos automóviles son más numerosos que las novedades. Disfrazados bajo el nombre de prototipos, en realidad son coches que podremos ver como modelos de serie en las próximas pasarelas. Esta vez los que escasean son los denominados ejercicios de estilo, vehículos que únicamente son una demostración de lo que un fabricante es capaz de hacer.No obstante, de este último caso podemos destacar dos, el Chevrolet WTCC Ultra, tan espectacular como imposible de llevar a la práctica, y el Daihatsu D-Compact X-Over, desarrollado en cooperación con ItalDesign. El primero ha sido creado por un equipo internacional de GM y plasma visualmente la idea de una nueva generación de turismos de competición que llevan al extremo el lenguaje de formas de Chevrolet. Otros prototipos que pueden verse en París son los que podríamos denominar demostración tecnológica, que se asemejan al grupo anterior, pero cuya aportación se encuentra en aspectos mecánicos sobresalientes. En esta nueva división encontramos el Citroën C-Metisse, un deportivo con carrocería cupé, espacio para cuatro pasajeros y con las puertas delanteras y traseras que se abren en forma de ala de gaviota. Cuenta con un motor V6 turbodiésel y dos eléctricos. Alcanza una velocidad máxima superior a los 250 km/h y obtiene un consumo mixto de sólo 6,5 litros por cada 100 kilómetros.También en busca de tecnologías alternativas se encuentra el Peugeot Epure, aunque en este caso es importante su carrocería, que será la de la versión cupé cabrio del nuevo 207 para el próximo año. Se trata de un 2+2 plazas con techo rígido plegable que monta un motor eléctrico alimentado por una pila de hidrógeno y alcanza los 95 CV.Otros ejemplos que se encuadran en este sector son el Peugeot 908 RC y el Renault Nepta, un descapotable de cuatro plazas en el que los asientos son fijos y el volante y los pedales adaptables a la morfología del conductor gracias a un mecanismo motorizado. El Nepta monta un motor de 3,5 litros de gasolina y se asocia a una caja de cambios de siete relaciones; sus 420 CV le permiten pasar de 0 a 100 km/h en sólo 4,9 segundos. La plataforma del Mitsubishi Outlander, por su parte, está inspirada en la nueva tecnología de la casa denominada AWC (All Wheel Control), ya probada en sus automóviles de competición.Pero la gran base de los prototipos del Salón de París están formados por los show cars, los coches que anticipan fielmente los modelos de serie del año siguiente. Son muchos, desde el Dacia R90 Break -o lo que es lo mismo, la versión familiar del Logan-, que llegará a España el próximo año, hasta el Volkswagen Iroc, que preconfigura cómo será el futuro VW Scirocco. En esta línea también está el Lancia Delta HPE, un coche con el que la marca italiana espera volver a los primeros lugares del hit parade de las ventas, tras unos años en los que muchas personas la daban prácticamente por desaparecida. El HPE dispondrá de mecánicas de gasolina y diésel, y tendrá la posibilidad de incorporar un control electrónico de la suspensión.RevoluciónCon el Dodge Avenger, el fabricante norteamericano planea revolucionar el segmento D. Basado mecánicamente en el Chrysler Sebring, Dodge contempla la posibilidad de incorporar al modelo de serie del Avenger el motor 2.0 turbodiésel, de origen Mercedes, para los mercados fuera de Norteamérica. Lo mismo sucede con el Ford Mondeo, más grande y amplio que su antecesor, con rasgos más deportivos y que sigue fielmente la nueva línea de diseño Kinetic Design, ya inaugurada en el S-Max.Por último, y no por ello menos importantes, están los vehículos presentados por Renault, de pronta aparición en el mercado. El Twingo Concept aparece en la muestra parisina con una carrocería de tres puertas y equipado con un motor de gasolina de 1.2 litros y 16 válvulas con 100 CV, y asociado a una caja de cambios manual. Como sucede con el Twingo, el prototipo Koleos Concept también se acerca mucho en su diseño a lo que será el SUV definitivo de Renault el año que viene. En París va equipado con el motor DCi de dos litros y 180 CV junto a una caja manual de seis velocidades. Todos estos automóviles demuestran cómo de la ficción a la realidad no hay más que un pequeño tramo. Y a los numerosos visitantes de la feria parisina les permitirá hacerse una idea bastante clara del futuro. Al menos, en el terreno automovilístico.