BRUSELAS/MADRID. El primer ministro belga, Yves Leterme, anunció ayer, tras una larga noche de negociaciones, que los gobiernos, francés, luxemburgués y el de su propio país llegaron a un acuerdo para inyectar 6.376 millones de euros al banco franco-belga Dexia. La operación está destinada a dar tranquilidad a los mercados, después de que los títulos de la entidad financiera perdieran cerca de un 30 por ciento en la sesión del lunes. De estos casi 6.400 millones de euros, Bélgica aportará 3.000 y Francia otros tantos a través de la Caja de Depósitos y Consignaciones, mientras que Luxemburgo destinará 376 millones al salvamento. A nivel belga, la ayuda se reparte en tres polos. El Estado federal aporta 1.000 millones de euros; Flandes pondrá 500 millones; Valonia 350 millones, y Bruselas 150 millones. Los 1.000 millones restantes corresponden a los accionistas institucionales, entre ellos el holding Arcofin y Ethias. Por otra parte, Dexia Sabadell informó ayer de una ampliación de capital por importe de 50 millones de euros. La medida fue acordada por la Junta General.