En apenas tres meses, han cerrado los 1.500 millones que necesitan para las obras de la A-30Han conseguido que los bancos aporten el 80 por ciento, cuando sólo se está dando el 50 por cientomadrid. En plena crisis financiera, con el grifo crediticio fluyendo con cuentagotas, ACS y Acciona han conseguido cerrar una financiación que podría definirse como histórica por varios motivos. Primero, por la celeridad con la que han obtenido la bendición de los bancos, apenas tres meses; y segundo, por el elevado apalancamiento del proyecto, algo inusual en los tiempos que corren. Según ha confirmado elEconomista, las dos constructoras han logrado que Banesto, BES, BBVA, Caja Madrid, ICO, La Caixa, Royal Bank of Canada, Scotia Bank, Banco Popular, HBOS, HVB Unicredit, Deka Bank y Société Générale le aporten el 80 por ciento de los 1.500 millones de dólares canadienses (1.000 millones de euros) que necesitan para construir la autopista A-30 de Canadá. Esta financiación bancaria de 1.100 millones de dólares canadienses se estructura en un préstamo de 810 millones a 30 años, y un crédito puente de 290 millones a menor plazo. Por su parte, ACS y Acciona aportarán 200 millones más cada una. Esta estructura supone un ratio de endeudamiento cuatro veces superior al capital invertido. Algo habitual en los pasados años de algarabía crediticia, pero prácticamente inimaginable con la crisis actual. Ahora, los bancos sólo financian el 50 por ciento y exigen a las compañías que pongan en efectivo el otro 50 por ciento. Lo que se está traduciendo en una significativa reducción del importe de las pujas. Algo que tampoco ha ocurrido en la canadiense A-30, donde el pasado 19 de junio ACS y Acciona se adjudicaron el proyecto con una oferta que, incluso, superó ligeramente las estimaciones. Esta nueva vía de pago tendrá una longitud de 42 kilómetros, con dos carriles por sentido, y se ubicará en la sureña ciudad de Montreal, una de las más importantes del país. Negocio atractivo Durante los próximos 35 años, ACS y Acciona gestionarán esta vía de pago, que contará con una sola playa de peaje y que está llamada a convertirse en una de las principales vías de comunicación por carretera con Estados Unidos. Aspectos como éste han convencido a los bancos para apoyar el proyecto, cuya viabilidad y rentabilidad parece garantizada. Fuentes del mercado explican que, actualmente, las concesiones de infraestructuras figuran en la corta lista de proyectos de interés para las entidades financieras, pero siempre con cautela y, en principio, sin apalancamientos del 80 por ciento. De hecho, ayer, durante las jornadas sobre Mercados de Capitales organizadas por Euromoney, todo el sector reconoció que está siendo muy difícil conseguir financiación. Jesús González, responsable de financiación de infraestructuras de BBVA, reconoció que todas las entidades están siendo muy selectas, mientras que Pedro Losada, jefe de financiación de proyectos de Cintra, lamentó que "los bancos ya no sindican los créditos, porque es muy complicado colocar deuda en el mercado" . La filial de Ferrovial también se interesó por la autopista A-30, e incluso llegó a presentar una candidatura en enero de 2007, pero no pasó a la final. Quienes sí lo lograron fueron otros dos consorcios encabezados por Macquarie Capital Group y SNC-Lavalin, aunque sus ofertas fueron superadas por la presentada por ACS y Acciona. Las obras de esta vía de pago durarán cuatro años y medio e incluirán la construcción de dos puentes (uno sobre el Río San Lorenzo y otro sobre el Canal Beauharnois) y un túnel bajo el Canal The Soulanges.