Realia obtuvo un beneficio neto atribuible a la sociedad dominante de 130 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un incremento de casi nueve veces con respecto a los 14,9 millones ganados en el mismo periodo del ejercicio anterior. Este fuerte aumento de las ganancias se produce a pesar de que el beneficio bruto de explotación (ebitda) subió en menor proporción, un 3 por ciento, hasta 19,7 millones, y de que los ingresos de explotación bajaron un 1 por ciento, hasta 49,6 millones. La empresa explica que el resultado neto refleja un impacto positivo de 113 millones provocado por las quitas asociadas al proceso de refinanciación. En concreto, 72 millones proceden de la refinanciación de la deuda residencial, a los que se suman otros 41 millones correspondientes al préstamo participativo adquirido por Inversora Carso a Sareb. Sin estas partidas, a las que se suma también un impacto positivo de 9,3 millones por la variación de valor de las inversiones inmobiliarias, el beneficio atribuible habría sido de 11,1 millones, frente a 6 millones en el mismo periodo de 2015.