La gran apuesta de China por el futuro negocio del coche autónomo la acapara LeSEE, compañía de automóviles cuyos primeros prototipos no sólo circularán bajo el control de una máquina, sino que también es eléctrico y sabe interpretar las órdenes de voz. El automóvil -denominado LeEco LeSEE- fue la estrella del pasado Beijing Auto Show, donde se pudo admirar un vehículo que promete convertirse en la sensación de la pujante clase alta del mayor país del mundo. Sin embargo, hasta que pueda circular por las autopistas chinas habrá que esperar bastantes años. Entre otras virtudes, el automóvil puede producirse a gran escala y, como curiosidad, es capaz de escamotear el volante bajo el salpicadero.