La Generalitat amenaza con ser “más contundente”, al no haber sido informadaVueling continúa sin poner punto y final a sus problemas operativos. Aunque el lunes la Generalitat de Cataluña había anunciado que la compañía no registraría problemas durante la operación salida de agosto, la línea aérea se ha visto obligada a suspender dos rutas de manera inmediata y a reducir su oferta de vuelos de Barcelona a Moscú. Concretamente, en agosto han quedado inoperativos los vuelos que unen Barcelona con Vilna (Lituania) y con Rabat (Marruecos). A partir del 3 de septiembre, Vueling también suspenderá la ruta desde Barcelona al aeropuerto moscovita de Sheremétyevo. Mantendrá, sin embargo, la conexión con Domedédovo, otro de los aeropuertos de la ciudad de Moscú. Los pasajeros afectados por las anulaciones recibirán el reembolso del dinero o, si lo prefieren, Vueling les transportará hasta la ciudad más cercana a la que vuele y luego se hará cargo de los gastos de transporte hasta el destino final. Desde la aerolínea catalana aseguran que estos ajustes serán suficientes para mantener durante agosto el resto de rutas que operan desde Barcelona, que ahora mismo son 145. “Hemos optado por suprimir estas frecuencias porque la demanda es menor que en otras”, señalan fuentes de Vueling. “Eran rutas nuevas, que habíamos lanzado este año y, además, para nosotros operar en estos aeropuertos es más complicado que en otros”, añaden. La reducción de la oferta formaría parte del plan de contingencia presentado al Ministerio de Fomento. Sin embargo, la Generalitat no está nada contenta con la decisión de la compañía, porque le deja en evidencia. El lunes, el Govern convocó una rueda de prensa para informar de que Vueling estaba preparada para operar con éxito en la operación salida del mes de agosto y ayer se enteraba por los medios de comunicación de la reducción del número de rutas. Por ello, el conseller de territorio, Josep Rull, amenazó el miércoles a Vueling con ser “mucho más contundente de ahora en adelante”, tras mostrar su indignación por no haber sido informado durante la reunión del lunes. Según Rull, la aerolínea debe compartir todos sus planes con la comisión de seguimiento para “recuperar” la relación de confianza que se había establecido. Además, el conseller lanzó una amenaza soterrada, al adelantar que quiere reservar la Terminal 1 de El Prat (desde donde ahora opera Vueling) a líneas aéreas de largo radio. “Tenemos la demanda de usuarios. Necesitamos una compañía que lo crea y tendremos que estudiar si Vueling quiere hacer este papel”, señaló. Prueba de fuego Este fin de semana la operativa de Vueling volverá a ser sometida a examen. Por ahora, la huelga de controladores en Italia no se ha desconvocado. Este país es un centro operativo importante para Vueling, si bien no tanto como Francia, en cuyo espacio aéreo concentra el 80 por ciento de su operativa. Vueling mantiene por el momento todas las medidas de refuerzo que ha puesto en marcha en los últimos días y que incluyen 37 tripulaciones extra, un avión de reserva más en El Prat y un servicio de atención al cliente con más efectivos.