El Parlamento del Reino Unido propuso ayer romper el monopolio de BT en la gestión de la red de banda ancha del país si la empresa no aumenta la inversión y mejora el servicio que ofrece a otros proveedores. La Comisión de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes de la Cámara de los Comunes avisó de que si la antigua compañía estatal “no da garantías de inversión y no ofrece las reformas necesarias”, deberá ser fragmentada. Además de sus operaciones comerciales, BT posee una subsidiaria llamada Openreach que gestiona las infraestructuras de teléfono y banda ancha en el territorio nacional y que ofrece servicios a otros proveedores, como Vodafone, Talk Talk o Sky. Estas empresas, así como los clientes, se han quejado de la mala calidad de algunos tramos de la red, donde no se ha instalado fibra óptica, y del pobre servicio que ofrece la gigante de las telecomunicaciones. En su informe, los diputados señalan que BT aplica “decisiones estratégicas que favorecen sus prioridades e intereses como grupo, a costa de su negocio de acceso a infraestructuras”. En su opinión, la empresa “parece estar invirtiendo deliberadamente en activos de más riesgo y más beneficio”, como en medios de comunicación, y dejando de lado a Openreach, que sufre de “una falta de inversión”. Por su parte, un portavoz de BT reconoció que se debe aumentar la inversión en su rama de infraestructuras, pero aseguró que dividir la empresa “llevaría a menos inversión, no más”, según informa Efe. El pasado mayo, tras la compra de EE, BT se comprometió a invertir 7.100 millones de euros en tres años para extender su red de banda ancha súper rápida a 12 millones de hogares.