Los resultados se ven impulsados por los márgenes comerciales y la caída de la moraAbanca dio ayer el pistoletazo de salida a los resultados de los bancos correspondientes al primer semestre del año. La entidad gallaga consiguió hasta junio incrementar un 2 por ciento las ganancias, hasta 186 millones, a pesar de los tipos ultrabajos. Los resultados estuvieron impulsados por la mejora de los márgenes puramente comerciales, que subieron un 14 por ciento, y compensaron la caída de los ingresos más recurrentes en un 14 por ciento afectados por los menores rendimientos en los bonos de la Sareb. Los márgenes comerciales sumaron 199 millones gracias al impulso del crédito y la política de precios llevada a cabo en las nuevas operaciones. Las cuentas de Abanca también se sustentan en el crecimiento de los ingresos por comisiones en más de un 10 por ciento gracias a su estrategia de diversificación y potenciación de productos de valor añadido, como fondos de inversión y seguros. Estos últimos han visto un aumento considerable en el primer semestre, en un 39 por ciento, debido a la oferta de Tarifa Plana puesta en marcha hace unos meses. Según los datos aportados ayer por el grupo que lidera Juan Carlos Escotet, en julio la entidad logró la contratación de 2.250 pólizas, lo que le convierte en la séptima firma del sector banco-asegurador del mercado español en el ramo de vida. La otra palanca que ha permitido a Abanca mejorar sus cuentas hasta junio ha sido la caída de la morosidad y la bajada de las provisiones. De hecho, la entidad ha podido liberar 103 millones de dotaciones. Los resultados elevan la rentabilidad sobre fondos propios tangibles hasta superar el 10 por ciento. Este parámetro, que están mirando con lupa los reguladores y el mercado, es uno de los más altos del sector. Escotet, con estos números, indicó que se mantiene la hoja de ruta de salida a bolsa de la entidad a partir de 2018.