Reduce sus ventas un 4,3 por ciento pese a las trabas impuestas a su rival por Competenciamadrid. La rivalidad entre Coca-Cola y Pepsi escribe un nuevo capítulo, esta vez con España como telón de fondo. Mientras la multinacional norteamericana conocida por su famosa chispa de la vida afianza cada año que pasa su liderazgo en la Península, la única compañía que parecía hasta el momento capaz de hacerle sombra, Pepsi, ha perdido todo su gas. Este año ha sido especialmente sangrante para Pepsi, ya que es el primer ejercicio que en su facturación registra un crecimiento negativo. En concreto, las ventas del grupo cayeron un 4,3 por ciento durante el año pasado, hasta alcanzar 500 millones de euros. La cifra podría encontrar una explicación sencilla en la caída del consumo en España del último año, aunque echando un vistazo al crecimiento de Coca-Cola durante el mismo periodo, esta argumentación pierde peso. La norteamericana creció un 3,3 por ciento en España, y sus ventas totales se sitúan en 3.100 millones de euros. El tercero en discordia Pero Pepsi no sólo se tiene que preocupar ahora por mirar al puesto de cabeza. Schweppes, el tercero en discordia, busca de manera silenciosa una posición más relevante en el mercado español. La compañía aumentó su cifra de negocio un 5 por ciento en la Península durante el pasado ejercicio y alcanzó los 340 millones de euros. La eterna batalla entre Coca-Cola y Pepsi ya hace tiempo que ha dejado de ser únicamente comercial. Las dos grandes compañías de refrescos han intentado todo o casi todo para convertirse en líderes indiscutibles en el mercado nacional, incluso los tribunales. Pero por el momento, las posiciones permanecen inalterables. La historia se remonta a 1998. El grupo Pepsi acusó a Coca-Cola de prácticas anticompetitivas en España y lo puso en conocimiento de las autoridades nacionales. Tras una larga disputa que terminó en Bruselas, la Unión Europea acordó hace tres años con Coca-Cola que concluyera con los contratos de exclusividad y descuentos que mantenía en una gran parte de locales españoles. Esto es, Coca-Cola dejaría entrar a Pepsi en un mercado copado hasta el momento por ella. El conflicto llegó a ser tan intenso que incluso se especuló con una posible multa equiparable al 10 por ciento de la facturación anual de Coca-Cola, al más puro estilo Microsoft. Pero, el paso del tiempo ha demostrado que las soluciones judiciales no siempre ayudan lo necesario. Por ahora, las diferencias entre estos grandes grupos de refrescos son abismales. Coca-Cola cuenta con el 70 por ciento de cuota de mercado, mientras que Pepsi dispone tan sólo del 12 por ciento. El lanzamiento de nuevos productos será una constante durante los próximos años, centrándo gran parte de esta eterna batalla.