Se va desmoronando el frente sindical contrario al plan de salvación del Gobiernomadrid. En menos de 48 horas, la telenovela de Alitalia ha dado otro vuelco. Después de que el viernes pasado los representantes de la tripulación de cabina mostraran su disponibilidad a firmar el plan de salvación, ayer otra central sindical, la Cgil, que hasta ahora se había opuesto, ha claudicado. Los empresarios dispuestos a hacerse cargo de la compañía, reunidos en una empresa de nueva constitución llamada Compagnia Aerea Italiana (CAI), volvieron a presentar su oferta para adquirir las actividades, la marca y contratar a gran parte de los trabajadores de Alitalia. Fuentes cercanas a la negociación indicaron que los empleados que se quedarán fuera de la empresa serán 3.250, que, según fuentes gubernamentales, serán recolocados. La hoja de ruta El acuerdo prevé tiempos muy definidos para salvar Alitalia. Dentro de 20 días, de hecho, CAI ya será propietaria de la compañía de bandera transalpina, que llevará a cabo el plan industrial propuesto inicialmente. Sin embargo, éste com- prenderá algunas modificaciones salariales, necesarias para que centrales sindicales como la Cgil dieran su visto bueno al plan. Así, la nueva Alitalia empezará a operar con 137 aviones, que llegarán a 158 en 2013, tras el ingreso de 60 nuevas aeronaves de Airbus destinadas a renovar y ampliar tanto la flota de largo alcance, como la de medio y corto. CAI prevé, de hecho, que la compañía cuente, en 2013, con sólo cuatro tipos de aviones: los Boeing 777 y Airbus A330 para el largo alcance, los Airbus A319, A320 y A321 para el mediano y los Canadair Crj-900 para los vuelos regionales. Air France embarca Después de que los sindicatos abandonaran sus posturas extremistas para demostrar su disponibilidad al plan, volvió a despertarse el interés de los competidores internacionales de Alitalia. Air France-KLM, que forma parte de Skyteam, la misma alianza internacional de la que es miembro Alitalia, ha declarado su disponibilidad a entrar, con una cuota de minoría, en CAI. France Presse indicó que la participación de los galos en la compañía italiana podría situarse entre un 10 y un 20 por ciento, pero otras fuentes francesas apuntaron que podría llegar incluso al 25 por ciento. British Airways, que nunca hizo declaraciones sobre Alitalia, mantuvo su política de silencio absoluto, a pesar de que el propio Gobierno italiano haya declarado, en los últimos días, que la compañía británica podría estar interesada en una cuota de minoría de la aerolínea transalpina. También el otro gigante europeo, Lufthansa, mantuvo la prudencia. La compañía alemana, la preferida por Silvio Berlusconi para entrar, se negó a hacer cualquier comentario, pero aseguró que "seguimos la situación" y que Italia es un mercado importante".