Tras dos años de litigios, Christie's subastará las cinco piezas reclamadas desde el CabildoLas apelaciones en el último momento del Cabildo de la catedral de Córdoba y el Ministerio de Cultura español impidieron la subasta, el 4 de abril de 2006, de cinco vigas de la mezquita omeya. Para ello tuvieron que presentar un aval de 275.000 euros para cubrir posibles daños y perjuicios a su dueño. Pero sólo consiguieron alargar la agonía. Después de dos años de litigios, Christie's pondrá a la venta en Londres, el 7 de octubre, las maderas del siglo X sin que se pueda hacer ya nada, pues ha resultado imposible demostrar que salieron de manera clandestina de España. Las autoridades políticas y eclesiásticas españolas no fueron tan diligentes para oponerse al expolio de 2004, cuando otra viga de la mezquita cordobesa se vendió en la sede londinense de Sotheby's por 50.000 libras (65.000 euros). La pieza provenía de una colección privada y los responsables de la casa de subastas se atrevieron a especular que pudo salir de España 60 años antes, con lo que se aventuraba su adquisición fraudulenta. En torno a 1928 Las maderas que ahora pone en el mercado Christie's salieron de España en torno a 1928 y tampoco parece que se hiciera de manera trasparente. Miden cerca de seis metros de longitud cada una, proceden del artesonado de la parte de Alhakén II de la mezquita, que se desmontó en algún año a caballo entre los siglos XIX y XX, y hace dos años se estimó que su precio individual estaba entre los 148.000 y los 445.000 euros. Los abogados que asesoraban al Cabildo transmitieron a sus responsables que era "altamente improbable" que en el Reino Unido se pudiese exigir la aplicación de las leyes españolas en las que se amparaban para hacer la pertinente reclamación. La base legal sobre la que se ha trabajado es un real decreto de 1926 sobre protección del patrimonio histórico-artístico español, cuyo valor jurídico se contrarrestó con una decisión reciente de los tribunales ingleses sobre un caso semejante en el que el Gobierno de Irán pedía la devolución de unos bienes culturales, petición que tampoco fue atendida. No obstante, se ha llegado a un acuerdo extrajudicial entre el Cabildo, Christie's y la entidad que representa al propietario actual por el que se renuncia a reclamar por vía judicial la propiedad de las vigas. Y como gesto de buena voluntad, se ha decidido que el propietario donará a Cáritas Córdoba 50.000 euros si la venta de las vigas califales alcanza un millón de euros, el 10 por 100 si no se supera los dos millones de euros y el 15 por 100 si la cifra final pasa de esta cantidad . Curiosamente, y casi en paralelo, sí ha podido paralizarse la venta de otras siete vigas, propiedad de un particular cordobés, el coleccionista Francisco Cabello Mohedano. Son siete piezas de madera con decoración vegetal y restos de policromía cuyas medidas oscilan entre los 1,42 y 5,60 metros. Iban a ser subastadas en la sala madrileña Alcalá y, finalmente, han retornado a las oficinas del Cabildo de la catedral de Córdoba, donde se exhibirán de forma permanente, tras el pago de 150.000 euros (por los costes de adquisición, conservación y mantenimiento) por parte de la empresa Sierra Albaida de la familia Cabrera de la Colina. El precio, sin embargo, no significa ni el 10 por 100 de su valor de mercado. 213 vigas El presidente del Cabildo, Manuel Pérez Moya, reconoció recientemente que en el inventario de esta entidad constan actualmente 213 vigas catalogadas, algunas ornamentando el Patio de los Naranjos de la Mezquita. Las cinco vigas que vende Christie's el 7 de octubre, dentro de la gran subasta anual de arte islámico -que incluye capitales de Medina Azahara, en Córdoba- pertenecían a un ciudadano suizo que asegura que fueron adquiridas por su suegro en el sur de Francia en los años 50. Hasta que se las regaló en abril de 1998, permanecieron escondidas en un granero suizo cubiertas de polvo. La intención inicial del yerno fue utilizarlas para decorar un restaurante que poseía con otro socio, pero como no salió adelante, las vendió a un amigo en 2003, que fue la persona que intentó su subasta en Christie's la primavera de 2006.