Experian pide digitalizar el historial de solvencia para mejorar el servicioLa banca deberá entregar a partir de octubre un rating a las pymes y autónomos clientes a los que nieguen el crédito o les cierre el grifo de manera drástica. La calificación, que irá acompañada de un informe de solvencia, busca remover el gran escollo con que tropieza este colectivos a la hora de encontrar financiación: la ausencia de información estandarizada, que inhibe a otros bancos a prestarles sin conocerlos. La medida se incorporó en la Ley de Fomento de la financiación empresarial y entrará en vigor a los tres meses desde la publicación ayer en Boletín Oficial del Estado (BOE) de la circular elaborada por el Banco de España que fija los parámetros para cocinar dichos ratings y el informe con el historial crediticio. La norma exige a las entidades financieras y establecimientos financieros de crédito avisar con tres meses de antelación de que dejará de prestarles y entregar gratis los documentos. Abre igualmente la posibilidad de comprarlos a aquellas pymes y autónomos que no sufran restricciones pero deseen ver opciones en otros bancos. Para el director general de estrategia de Experian, Jaime Marín, es un avance que contribuye, dando transparencia al historial de solvencia, a ampliar y mejorar las fuentes de financiación así como a agilizar su concesión. Conocer qué pondera y cómo el banco, ayudará además al empresario a cambiar conductas si ve que con ello mejora las condiciones del crédito, subraya. No obstante, el responsable de Experian estima que esta solución mejoraría si se digitaliza en lugar de proceder a la entrega física de los documentos y obligando a las empresas a llevar a los registros mercantiles sus balances económicos, como ocurre en otros países, pudiendo además cotejar ahí sus posiciones con los de sus socios. Y es que el expediente de solvencia se alimenta de esos registros mercantiles, junto a los ficheros de morosos públicos -Cirbe- y privados y el historial crediticio con el banco.