Asegura que el consorcio trata de reconducir la situaciónLa ministra de Fomento, Ana Pastor, aseguró ayer que el Gobierno no contempla que el proyecto de la línea de alta velocidad entre Medina y La Meca (Arabia Saudí), en el que participan 12 empresas españolas -entre ellas las públicas Renfe, Adif e Ineco- termine en un arbitraje internacional que dirima las diferencias sobre los plazos de entrega y los sobrecostes que rodean a la infraestructura. “En este momento no está sobre la mesa”, aseguró. El consorcio, sin embargo, ya ha encargado sendos informes a Herbert Smith y Systech para definir los retrasos y sobrecostes acumulados y entregarlos, eventualmente, a un experto independiente que evalúe la situación. Tras participar en el II Foro Global de Ingeniería y Obra Pública que organiza la Fundación Caminos en el marco de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Pastor incidió en que “a los gestores del proyecto les está tocando trabajar duramente con el cliente porque las empresas españolas entienden que tienen unos derechos”, señaló. “Eso es lo que estamos permanentemente tratando de reconducir”, abundó. Previamente, en su discurso en el citado foro, y ante la presencia de directivos de las empresas que participan en el consorcio del denominado AVE del Desierto, Pastor se había quejado de que siempre se destaquen los problemas que rodean al proyecto, que ya tiene un avance de ejecución de más del 70 por ciento a pesar de la “adversísimas condiciones” en que se desarrolla. “La ingeniería civil española es una de las mejores del mundo y sería positivo que pongamos en valor las cosas que son buenas para la imagen de España”, subrayó. Por otra parte, reiteró que el Gobierno revertirá al Estado las autopistas de peaje al vencimiento de su concesión y que serán, desde ese momento, de uso libre y gratuito para los usuarios.