La Comisión de Control rechaza analizar ahora la legitimidad de su presidentemadrid. La crisis interna de Caja Madrid se ha cerrado por el momento, ya que en la próxima primavera tendrá que debatir la sustitución de su presidente porque la asamblea que, previsiblemente, se celebrará en junio tendrá que abordar la renovación o salida de Miguel Blesa. La Comisión de Control de la entidad analizó ayer esta situación ante la confusión creada en los últimos días debido a un supuesto informe elaborado por el Partido Popular en el que se ponía en duda la legitimidad de Blesa al haber sobrepasado el plazo máximo estipulado por la regulación. Según fuentes conocedoras de la situación, el órgano supervisor de Caja Madrid decidió por unanimidad analizar la continuidad del presidente en el momento en que establece los estatutos y, por tanto, rechazaron solicitar un informe jurídico. Será entonces cuando se discutan las diferentes interpretaciones de la ley. Interpretaciones Blesa fue nombrado consejero en 2005. Un año después fue elegido presidente y en 1999 y 2003 fue renovado en el cargo. En este último ejercicio entró en vigor la nueva normativa de cajas de la Comunidad de Madrid, que establece en 12 años el máximo tiempo que puede permanecer un consejero en la entidad, con la renovación cada seis. La nueva legislación puso el contador a cero de todos los consejeros gracias una disposición adicional, pero la confusión radica en determinar si al presidente se le considera vocal del consejo por sus funciones ejecutivas. De considerarse consejero, podría permanecer en el cargo hasta 2015, aunque en la asamblea del próximo ejercicio podría darse el relevo si pierde la confianza del órgano al que representa. Según algunas informaciones, Blesa habría perdido la confianza de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. No obstante, cuenta con la confianza del alcalde la capital Alberto Ruíz Gallardón, además de IU y Comisiones Obreras. Los sindicatos denunciaron ayer las intenciones de desestabilización de la caja y aseguraron que las prioridades en estos momentos de crisis son la gestión y los niveles de calidad de los productos y servicios que ofrece a la clientela.