La Junta de Accionistas de Kutxabank dió el visto bueno a una importante reordenación del Consejo de Administración, con la entrada de nuevos vocales con un perfil más independiente y más profesional, una de las exigencias sobre buen gobierno corporativo del Banco Central Europeo al conjunto de las antiguas cajas de ahorro españolas. Los nuevos consejeros independientes son Manuela Escribano, Roxana Meda y Antonio Villar, “con una larga trayectoria en desempeños vinculados con distintas facetas de la actividad financiera y cumpliendo con las directrices de idoneidad fijadas por el BCE”, según explican fuentes de la entidad. Al mismo tiempo, otros diez consejeros de Kutxabank han renovado sus cargos. Al final de este proceso, la mayoría del Consejo, nueve de 16 puestos, estarán integrados por independientes y ejecutivos. Así, el órgano de gobierno de Kutxabank quedará formado por tres consejeros ejecutivos (presidente, vicepresidente primero y consejero delegado), seis independientes y siete dominicales, nombrados a propuesta de las tres fundaciones bancarias accionistas, BBK, Kutxa y Vital (que controlan respectivamente el 57 por ciento, el 32 por ciento y el 11 por ciento de Kutxabank) Precisamente, en este baile de consejeros de Kutxabank, Xabier Iturbe, presidente de la Fundación Bancaria Kutxa, ha optado por dejar la entidad y mantener su cargo de vicepresidente del banco que aglutina ahora a las antiguas cajas vascas. De igual manera, el hasta ahora vicepresidente de la fundación guipuzcoana, José Miguel Martín, decidía también continuar como consejero de Kutxabank. Aprobación de cuentas La Junta de la entidad ha aprobado las positivas cuentas de 2015. Durante el pasado año, Kutxabank tuvo un resultado neto consolidado de casi 219 millones de euros, con un avance anual de más del 45 por ciento. En el transcurso de la Junta anual, el presidente del banco, Gregorio Villalabeitia, y su consejero delegado, Javier García Lurueña, explicaban que la favorable evolución de la entidad ha sido consecuencia de tres factores: el empuje de su negocio bancario, las plusvalías por desinversiones (sólo la salida a bolsa de Euskaltel reportó al banco más de 155 millones de resultados netos de provisiones), y, en tercer lugar, la rentabilidad de su todavía amplia cartera de sociedades participadas (171 sociedades, con un valoración de más de 3.100 millones con datos de cierre de 2015). Esta positiva evolución del pasado año se ha mantenido también al comienzo de 2016. Así, frente a un escenario en que los grandes bancos han presentado resultados a la baja, el grupo Kutxabank ha cerrado el primer trimestre con crecimiento, concretamente con un aumento del 16,5 por ciento en el beneficio atribuido, hasta sumar la cifra de 75,2 millones.