El café de alta gama ha sufrido la entrada de la marca blancaLa marca de café de alta gama de Nestlé, Nespresso, podría estar siendo amenazada por otra marca de la propia multinacional con sede en Suiza: Nescafé Dolce Gusto. Desde que la compañía lanzó sus cápsulas con forma troncocónica hace ya 30 años, este producto al que en los últimos tiempos ponía cara George Clooney se había convertido en uno de los más rentables de todos los que produce. Pero algo está cambiando. Según informó ayer la agencia Bloomberg, conforme los rivales han ido entrando en el mercado con otros sistemas que compiten con Nespresso, y especialmente tras la llegada de las cápsulas compatibles, el negocio del café más caro está dejando de ser tan rentable. Reconducir este área será por eso una de las prioridades de Ulf Mark Schneider, que asumirá el cargo de consejero delegado del conglomerado a finales de año. De 2010 a 2015, la cuota de Nespresso en el mercado que creó ha pasado del 32 por ciento al 25 por ciento. Mientras tanto, el dominio del mercado por parte de Dolce Gusto no ha dejado de consolidarse. Poco importa que Nestlé reserve el 2 por ceinto de sus mejores granos de café para Nespresso. El mercado no sólo prefiere el sabor de sus variedades de menos calidad en Dolce Gusto, sino también la versatilidad de una máquinas capaces de erogar un cortado, una leche manchada, chocolate o té. “Por eso ha llegado la hora de que Nestlé compita... contra Nestlé”, explica Robert Waldschmidt, analista de Liberum Capital.