M icroBank, el banco social participado íntegramente por CaixaBank, registró el pasado año el mayor crecimiento en sus ocho años de vida, con un aumento cercano al 50 por ciento, tanto en préstamos concedidos -más de 121.000- como en importe -588 millones de euros- que permitieron a 21.000 emprendedores montar sus negocios. Una tendencia que lleva camino de batirse, pues de enero a mayo de este año la entidad especializada en microcréditos había concedido 68.339 créditos por valor de 318,9 millones de euros, superando pues la mitad del total concedido durante todo el ejercicio 2015. El banco social centra su actividad en el fomento del microcrédito como herramienta de promoción económica y de defensa de la igualdad de oportunidades, según fuentes de la entidad financiera. Los principales destinatarios de los préstamos son emprendedores y autónomos que necesitan financiación para crear o ampliar un negocio y familias que deben afrontar dificultades temporales, encaminados sobre todo a aquellos colectivos con dificultades para acceder al crédito en el sistema bancario tradicional por no poder aportar garantías para la devolución del crédito. Sin garantías ni avales “MicroBank concede todas sus operaciones sin garantías reales de ningún tipo (hipotecas, depósitos, bienes...), basándose exclusivamente en el conocimiento y la confianza en el solicitante y la viabilidad de su proyecto”, declara Antonio Vila, presidente del banco que surgió hace ocho años, con el estallido de la recesión, para dar respuesta financiera a ciertos colectivos que se estaban quedando marginados de los canales tradicionales. “La trayectoria de más de 110 años del Grupo la Caixa lleva la impronta de la vocación de servicio, la proximidad y un profundo compromiso con la sociedad, algo que nos ha hecho únicos y nos diferencia dentro del sector. La coyuntura económica y la complejidad del mundo de hoy nos animan a seguir perseverando en nuestros valores fundacionales, más vigentes que nunca”, explica el presidente de CaixaBank y de la Fundación Bancaria laCaixa, Isidro Fainé, que remarca que “las dificultades del entorno reafirman la necesidad de reforzar la labor de MicroBank como herramienta básica de apoyo a la actividad económica. En particular, a aquellos colectivos que, a pesar de su espíritu emprendedor y su voluntad de llevar adelante proyectos generadores de riqueza, encuentran obstáculos para acceder al crédito en el sistema financiero tradicional. Hay que tener en cuenta que la capacidad de estas personas para hacer realidad sus sueños va íntimamente ligada a la obtención de una financiación adecuada”. Una filosofía social, aunque muy pragmática y apegada a la realidad económica, como bien matiza el presidente de CaixaBank: “Damos respuesta a las necesidades de la sociedad a través de un banco especializado en microcréditos, con un modelo de negocio sostenible, que contribuye a la creación y consolidación de puestos de trabajo mediante la financiación a emprendedores y microempresas”. Idea de sostenibilidad, que refuerza Antonio Vila al declarar que desde el inicio de su actividad, MicroBank ha generado suficientes recursos para financiar el elevado crecimiento que ha tenido en sus ocho años de vida: “La situación actual del banco tanto económica como financiera, es óptima y nos permite seguir incrementando la actividad de manera rápida y sostenible”, declara. Un futuro que queda asegurado, como aclara Fainé al referirse al ejercicio del pasado año. “En 2015, la actividad de MicroBank ha registrado su mayor tasa de crecimiento justo cuando las circunstancias son más adversas. En el futuro, continuará la actividad para la consolidación de este modelo, capaz de generar recursos para garantizar la sostenibilidad económica y asegurar la aportación del banco al progreso de la sociedad, creando empleo y apuntalando el crecimiento global gracias al apoyo a las iniciativas emprendedoras”. Una necesidad que, como ha quedado patente en la evolución de 2015 y lo que va de 2016, va en aumento, como precisa el presidente de MicroBank que apunta a que la mejora de la confianza en la economía ha animado a más familias a solicitar un microcrédito para financiar su proyecto personal o profesional. Emprendedores MicroBank ofrece varios tipos de préstamos, según finalidad y perfil del cliente, que debe cumplir ciertos requisitos. El primer bloque de microcréditos va dirigido a emprendedores, autónomos y negocios, que pueden acceder a un préstamo personal si necesitan financiación para iniciar, ampliar o consolidar un negocio, o para atender necesidades de capital circulante, cuyo importe máximo es de 25.000 euros. Como gran ventaja no precisan la aportación de garantía real y su periodo máximo de devolución es de seis años, con una carencia opcional de seis meses. Respecto al tipo de interés, fuentes de la entidad declaran que “son muy competitivos en relación al mercado”. Estos microcréditos sociales financian proyectos de autoempleo que, previamente a la concesión, cuentan con el asesoramiento de alguna de las entidades colaboradoras de MicroBank. En este caso, es necesaria la presentación de un plan de empresa que deberá ir acompañado del informe de viabilidad de la entidad colaboradora que ha asesorado al cliente. El banco social ha firmado acuerdos de colaboración con 566 entidades que actúan, de forma gratuita, como enlace entre los emprendedores y MicroBank, ofreciendo apoyo personalizado en la elaboración del proyecto de negocio y, ocasionalmente, en el seguimiento de su desarrollo y algunos otros servicios. Estas entidades colaboradoras facilitan el conocimiento de los clientes que solicitan el microcrédito, factor que contribuye a la mejor valoración de la operación; asesoran y ofrecen el apoyo técnico para la preparación del proyecto y la evaluación previa de su viabilidad y coherencia. Además, estas entidades contribuyen a ampliar la cobertura de la red de distribución de los productos y servicios, especialmente entre los colectivos con más dificultades de acceso a la financiación. Personales y familiares Un segundo gran bloque de microcréditos va destinado a personas con ingresos inferiores a 18.000 euros anuales para financiar proyectos vinculados al desarrollo personal y familiar, así como necesidades derivadas de situaciones puntuales o imprevistas vinculadas a vivienda, salud, educación, necesidades de personas con discapacidad, reagrupamiento familiar o adquisición de transporte necesario. Su importe máximo es de 25.000 euros y, al igual que el resto de los créditos de MicroBank, no requiere presentación de una garantía real y el plazo máximo de devolución es de seis años, con un periodo de carencia opcional de 12 meses. Un tercer bloque, los denominados eco-microcréditos, está diseñado también para autónomos y microempresas, pero en esta ocasión que buscan invertir en sectores medioambientalmente sostenibles (agricultura y alimentación ecológica, energías renovables, tratamiento y gestión de residuos, producción o distribución de productos reciclados o ecológicos, ecoturismo...); en productos o servicios que impliquen una mejora del uso eficiente de los recursos o en una reducción en el impacto ambiental (compra de vehículos ecológicos para uso profesional o reformas para mejorar la eficiencia energética). El importe máximo es de 25.000 euros, con un plazo de amortización de hasta seis años. MicroBank ha fijado unos rigurosos requisitos que se deben cumplir para acceder a un ecomicrocrédito y el beneficiario debe demostrar que quiere invertir en un sector sostenible. MicroBank está adherido al Pacto Mundial de Naciones Unidas, una iniciativa internacional que tiene el propósito de conseguir un compromiso voluntario a las entidades en responsabilidad social mediante la implantación de 10 principios basados en los derechos humanos laborales, medioambientales y de lucha contra la corrupción. El último bloque de microcréditos está enfocado a mejorar la formación de los futuros profesionales mediante créditos para másteres universitarios. Fuentes de CaixaBank resaltan que MicroBank -que es la única entidad financiera en España dedicada exclusivamente a la financiación de proyectos a través de microcréditos- ha concedido desde su fundación en 2007 un total de 428.310 préstamos, por un importe de 2.365,6 millones de euros que han acarreado la creación o consolidación de 155.000 puestos de trabajo. La evolución de MicroBank, como se puede apreciar en los cuadros adjuntos, ha marcado un constante crecimiento en sus ocho años de actividad hasta alcanzar los casi 600 millones de euros en 2015. Dentro de las modalidades de productos de MicroBank, destaca que por primera vez se han superado los 100.000 préstamos concedidos a personas y familias, por una cantidad de 377 millones de euros, con un aumento del 64,4 por ciento respecto a 2014. A su vez, la financiación de las iniciativas de negocio consolidó en 2015 los elevados crecimientos de años anteriores con la concesión de 21.321 préstamos a emprendedores, autónomos y microempresas, un 15,1 por ciento más que en el ejercicio anterior, por un importe de 211 millones de euros.