Los presidentes de las automovilísticas tienen dos semanas para pulir sus diferencias tras el último encuentro fallidonueva york. El encuentro fortuito en París entre Rick Wagoner, consejero delegado de General Motors (GM) y Carlos Goshn, su homólogo en Renault y Nissan, no ha dado fruto a una alianza global entre los tres fabricantes de automóvil que, de momento, tienen hasta mediados de octubre para tomar una decisión definitiva. Así se deduce del comunicado enviado por GM, el productor de coches más grande del mundo, que confirmaba, tras la reunión mantenida ayer, que "ambos equipos continuarían estudiando un posible acuerdo" hasta la fecha límite, que expira a mediado del próximo mes. En el escrito, la estadounidense hacía hincapié en que era necesario determinar cómo, un acuerdo a tres bandas con la francesa y la nipona, sería una fuente de valor para los accionistas de cada compañía.La rumorología que emana de los directivos cercanos a los fabricantes automovilísticos afirman que Goshn quiere hacer ver a Wagoner que, mediante la ayuda de Renault y Nissan, GM podría ahorrarse 10.000 millones de dólares al año, una cantidad nada desdeñable para la estadounidense, que lidia desde hace años con una marea de pérdidas y un inventario de coches apilados en sus garajes, ante la avanzadilla del imparable Toyota, según Detroit News. Por su parte, el Wall Street Journal, no pinta el futuro ménage a trois como un camino de rosas y asegura que el pacto podría estar en peligro ante las exigencias de Wagoner, que podría haber pedido a Renault y Nissan miles de millones como ajuar para una futura boda a tres bandas.