Con una extensión superior a los 30 millones de kilómetros cuadrados, África es mucho más que la visión general que tenemos de los países que la integran, donde cada uno de ellos aporta una realidad diferente y una oportunidad para según qué tipo de inversiones. En este sentido, para este 2016 se estima que la economía del continente crezca un 3,7 por ciento y que alcance un 4,5 por ciento en 2017, según el informe Perspectivas Económicas de África 2016, publicado por el Banco Africano del Desarrollo (BAfD), el Centro de Desarrollo de la OCDE y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). De esta forma, el continente sigue siendo la segunda región de más rápido crecimiento económico global después de Asia Oriental. Estos datos avalan las hipótesis que sitúan a África como un espacio idóneo para invertir en diversos sectores: “Hay oportunidades para cualquier tipo de empresa, tanto industrial como de servicios. Existen casos de éxito de compañías españolas en la construcción, las renovables o el turismo, donde el saber hacer español está muy demandado”, especifica el director general de Casa África, Luis Padrón. Por su parte, las ventas españolas al continente también se consolidan: “España se había volcado históricamente en Latinoamérica, pero nuestras exportaciones a África son superiores a las que hacemos hacia el continente americano”, especifica Padrón. Así, en 2015 se contabilizaron 42.742 compañías españolas que exportaban a este territorio, lo que en volumen de negocio se traduce en 16.339,2 millones de euros, según datos del Ministerio de Economía y Competitividad, frente a los 14.886,9 millones que suponen nuestras ventas en Latinoamérica. Norte de África Tradicionalmente, la zona norte ha sido el principal motor de esta situación, debido a su cercanía. En este sentido, España se posicionó el pasado año como el principal socio comercial de Marruecos. Así, en 2015 nuestras exportaciones al país marroquí alcanzaron los 6.134,4 millones de euros, la mayor cifra de todo el continente. Una experiencia similar vive Argelia, país que, según el Icex, se consolida como destino de oportunidad en 2016, en concreto para el sector agroalimentario español. Pero sin duda, el Estado que abandera las mejores cifras en el intercambio de productos es Egipto, donde las exportaciones aumentaron en 2015 un 18,9 por ciento, arrojándose un saldo positivo en la balanza comercial del 57,4 por ciento. No obstante, esta tradición exportadora se entremezcla con destinos de inversión y asentamiento que cada día cogen más fuerza, como es el caso de la zona de África Subsahariana. En este punto, Sudáfrica se consolida como el gran motor económico. “Hemos tenido noticias excepcionales del triunfo de las empresas españolas del sector de las energías renovables, que han ganado un gran número de concursos para cubrir la fuerte apuesta del país por reducir su dependencia del carbón”, explica Padrón. Un ejemplo de éxito es la compañía Ingeteam. Su director de desarrollo internacional, Ander Gandiaga, cuenta que una de las ventajas de la zona es su “buen emplazamiento, para poder llegar a otros países de la región”.