La adquisición, la mayor realizada por la compañía, la convierte en la tercera más valiosa de EEUUEl profundo mutismo entre Redmond y Mountain View permitió que el interés de Microsoft por hacerse con LinkedIn, la red social de contactos profesionales, culminase ayer en un inesperado anuncio de compra que valora a la compañía liderada por Jeff Weiner en 26.200 millones de dólares (23.210 millones de euros, al cambio actual). Una operación por la que el gigante de software desembolsará 196 dólares (173,6 euros) por título, lo que supone una prima del 50 por ciento con respecto al precio de cierre de las acciones de LinkedIn y que consagra a Satya Nadella como el visionario que orquesta minuciosamente el futuro de la tercera empresa más valiosa de EEUU. Un matrimonio de conveniencia que une a la mayor compañía de servicios para empresas en la nube, con más de 1.000 millones de usuarios, con una red social de profesionales que acumula más de 433 millones de usuarios. “El equipo de LinkedIn ha generado un negocio fantástico centrado en la conexión de profesionales en todo el mundo”, dijo Nadella en el comunicado donde Microsoft anunció la operación. “Juntos podemos acelerar el crecimiento tanto de LinkedIn como de Microsoft Office 365 y Dynamics en busca del fortalecimiento de cada individuo y organización del planeta”. Por su parte, el cofundador de Linkedin, Reid Hoffman, se refirió a la operación como un momento de “refundación” para la red social y una oportunidad única para seguir alcanzando los objetivos que se marcaron hace trece años cuando la empresa vio la luz. Una hazaña que permitirá a Microsoft exprimir el jugo a una red social que en el primer trimestre fiscal de 2016 generó 861 millones de dólares (762 millones de euros) en ingresos, un 35 por ciento más que el año anterior, y un beneficio de 99 millones de dólares (87,6 millones de euros). LinkedIn se ha convertido en un referente para aquellos empleados y empleadores con más de 7 millones de ofertas de empleos y 105 millones de usuarios únicos al mes. Sin embargo, es cierto que durante los últimos meses, la firma ha tenido dificultades a la hora de monetizar nuevos productos y servicios para incrementar sus ventas. En estos menesteres, la intercesión de Microsoft se convierte en un impulso perfecto para la valiosa información que acumula LinkedIn. Desde que Nadella tomase las riendas del gigante de software, fundado por Bill Gates en 2014, su esfuerzo por potenciar la interconectividad de sus servicios y consagrar su servicio en la nube Azure como un referente para las empresas frente a competidores como Amazon Web Services comienza a dar sus frutos. “A primera vista, no consideramos que el acuerdo sea destructivo para el valor de Microsoft”, explica Rodney Nelson, analista de Morningstar. “Creemos que tanto la información de datos como la creciente base de usuarios se postulan como oportunidades únicas para las iniciativas empresariales de Microsoft y pensamos que este acuerdo abrirá nuevas oportunidades de crecimiento para LinkedIn dentro del conjunto de servicios de productividad de Microsoft”, añade. Ahorro en la operación Esta operación, que ha sido aprobada unánimemente por los consejos de administración de ambas compañías, se cerrará a finales de este año y llegará a generar un ahorro de hasta 150 millones de dólares (132,8 millones de euros) en 2018. En el caso de que la compra descarrilara, LinkedIn se vería obligada a desembolsar una tarifa de 725 millones de dólares (641,8 millones de euros) a Microsoft. Neil Doshi, analista de Mizuho Securities, resaltó en un informe cómo la de Redmond saldrá enormemente beneficiada de esta compra, donde curiosamente Microsoft ha utilizado Morgan Stanley como asesor exclusivo, en la que se posiciona como la tercera mayor compra empresarial en lo que llevamos de año, por detrás de la de Baxalta y Shire o la de Syngenta y ChemChina. Por su parte, LinkedIn, que comenzó a cotizar en bolsa el 27 de mayo de 2011 y cuyas acciones se han revalorizado más de un 106 por ciento desde entonces, podrá a partir de ahora incrementar sus contrataciones así como sus unidades de ventas y publicidad gracias a las amplias operaciones de Microsoft, que incluyen 400 millones de usuarios activos de su servicio de correo electrónico Outlook y que contabiliza 340 millones de descargas de Office en dispositivos de Android y iOS. Weiner, quien mantendrá su puesto como consejero delegado de LinkedIn, estimó que “la combinación de la nube de Microsoft y la red de LinkedIn nos da la oportunidad de cambiar la forma en que opera el mundo”. “Durante los últimos 13 años, hemos contado con una posición única para poner en contacto a profesionales, haciéndoles más productivos y ahora espero con entusiasmo liderar a nuestro equipo en el próximo capítulo de nuestra historia”, señaló. La interacción de los productos y servicios de ambas compañías justifica el precio que Microsoft pagará por LinkedIn. Por ejemplo, la posibilidad de incluir información de los perfiles de LinkedIn en las reuniones gestionadas por Outlook o que LinkedIn pueda ofrecer vídeos de Lynda.com, servicio por el que desembolsó 1.500 millones de dólares (1.328 millones de euros), a través de los productos de Microsoft permitirá sincronizar áreas de negocio y potenciar proyectos que garanticen el incremento en la monetización de Office y LinkedIn. Nadella se ha marcado como objetivo acelerar el crecimiento de LinkedIn, y aprovechar para ello algunos de sus productos estrella como Microsoft Office 365 y Dynamics, para ganar mayor presencia en el pujante mundo de las redes sociales dominado por Facebook.