El gobernador defiende que las medidas incentivan el crecimiento económicoEl Banco de España salió ayer en defensa de las medidas aplicadas por el BCE para impulsar el crecimiento económico, replicando de algún modo las palabras contundentes pronunciadas por el presidente de BBVA, Francisco González, en las que alertaba de que los bajos tipos de interés “están matando al sector”. El gobernador Luis María Linde, durante su intervención en unas jornadas organizadas por el Instituto Internacional de Finanzas -las mismas en las que González lanzaba su queja-, admitió los efectos negativos para las entidades, pero consideró que la política ha sido fundamental para incentivar el crecimiento y ésta ha “dado sus resultados”. El máximo responsable del supervisor nacional remarcó que los programas extraordinarios y la caída del precio del dinero al cero por ciento han permitido reestablecer el flujo de crédito y evitar “escenarios extremadamente adversos”, además de mejorar la inflación. Algunos responsables del BCE ya han admitido que aún hay margen para que el organismo acentúe la política monetaria para impulsar la economía tras la desaceleración sufrida desde mediados del ejercicio pasado. Los bancos se muestran contrarios a más medidas de este tipo, al considerar que sus efectos ya sea han agotado, y abogan por la puesta en marcha de una consolidación fiscal en la zona euro. Tipos “impredecibles” Linde no entró en este debate, pero sobre el futuro señaló que es “impredecible” conocer cuánto tiempo se mantendrá ultrabajos los tipos. El euribor, fruto de esta situación, se encuentra en tasas negativas por primera vez y, según el mercado, permanecerá bajo cero hasta dentro de doce meses. Y apenas alcanza el 0,3 por ciento a finales de 2018. En este entorno, los ingresos y la rentabilidad que consiguen las entidades es escasa. De ahí, que el Banco de España inste al sector a buscar nuevos mercados, fomentar la digitalización para ahorrar costes operativos o emprender una oleada de fusiones con operaciones transfronterizas. El gobernador del Banco de España, durante su intervención, hizo referencia a algunas tareas que quedan pendientes a nivel regulatorio, como el cambio de criterios para medir los Activos Ponderados por Riegos (APR), fundamentales para determinar los ratios de solvencia. El Banco de España aboga por penalizar a aquellas entidades que acometan mayores riegos y provisionen por las pérdidas que ocasionen las estrategias comerciales. “Hay que arreglar algunos problemas que existen sobre el modo de calibrar la solvencia”, indicó. Linde, no obstante, indicó que la capitalización del sistema es el adecuado y se mostró partidario de no aumentar las exigencias.