washington. Ya falta menos. Más del 99 por ciento de los accionistas de Texas Regional asistentes a la junta del lunes aprobaron la oferta de compra de BBVA en junio. Tras el sí, al grupo presidido por Francisco González sólo le resta un último trámite para convertirse en el nuevo dueño del texano: la aprobación del organismo regulador norteamericano. BBVA pagará 2.164 millones de dólares (1.690 millones de euros) por el texano. En el mismo estado, BBVA compró también el State National Bancshares por 480 millones de dólares. Con ambos bancos, el grupo suma 166 oficinas, 12.583 millones de dólares de activos y depósitos por 10.134 millones.