El euribor se mantendrá en ligeras tasas negativas hasta dentro de un añoQue la banca vaya a tener que pagar por las hipotecas concedidas en el pasado por los tipos en negativo parece una quimera, a tenor de las expectativas del mercado. El euribor a doce meses -que fija el interés que se aplica en la mayor parte de los créditos para la adquisición de la vivienda- se mantendrá bajo cero hasta la primavera de 2017, según la media de previsiones de los analistas. Pero, en ningún caso será suficiente para anular el diferencial establecido por las entidades en los contratos, que en las mejores ofertas se limitaba al 0,17 por ciento. Las estimaciones para el sector financiero, además, han mejorado significativamente tras las medidas adoptadas por el BCE en marzo y por la sugerencia de la organización monetaria para no incrementar el precio que cobra a la banca por depositar en su ventanilla la liquidez sobrante. En la actualidad, se sitúa en un 0,4 por ciento. Antes de esta actuación, el mercado esperaba que el euribor afianzara su caída otros doce meses y que no volvería al terreno positivo hasta principios de 2018. El descenso de los tipos está provocando una merma considerable de ingresos a las entidades, que les está llevando a cobrar por los depósitos a las grandes empresas para intentar equilibrar la cuenta de resultados y la rentabilidad. Además, la mayor parte del sector está introduciendo cláusulas suelo en los nuevos contratos hipotecarios para impedir que en un futuro el interés mínimo a percibir por las hipotecas sea un cero por ciento, es decir, que nunca los clientes vayan a ver reducido el capital del crédito por un euribor en negativo. Los banqueros consideran que la situación actual es un contrasentido, porque un crédito se concede para conseguir rendimientos y un depósito se ofrece a cambio de un interés a los clientes para contar con fondos suficientes y poder financiar. Pese a las expectativas del mercado, las entidades descartaban desde el principio que los daños por un euribor negativo fueran catastróficos, ya que éste tendría que bajar de media más de -0,4 por ciento para que una parte importante de la cartera hipotecaria se viera comprometida por unos diferenciales extremadamente bajos. Pero, la banca da por sentado que se tendrá que acostumbrar a una rentabilidad muy ajustada por los créditos en los próximos años porque el euribor permanecera tres o cuatro años en niveles cercanos al cero. La media de los analistas lo sitúa a finales de 2018 en apenas un 0,24 por ciento. En la actualidad se encuentra en el -0,012 por ciento. Por ello, las entidades están incentivando la venta de hipotecas a tipos fijos, que no dependan de la evolución del euribor a pesar de que los tipos aplicados sean cada vez más bajos.