La entidad tendría que recibir unos 4.000 millones para sanearseLa banca de Portugal se encuentra en una situación complicada. A lista de entidades con problemas se une ahora Caixa Geral de Depósitos (CGD), que necesita nuevas ayudas públicas paa recapitalizarse. Este pasado fin de semana el primer ministro, Antonio Costa, admitía públicamente que el Gobierno está preparando una inyección de fondos en el mayor grupo financiero del país, que controla cuotas de mercado cercanas al 25 por ciento en créditos y depósitos. Fuentes del mercado, citadas por algunos medios locales, sostienen que el rescate rondará los 4.000 millones. Desde 2008, Caixa Geral ha requerido recursos del Estado por importe de 3.600 millones de euros. La nueva inyección de ayudas se está discutiendo con Bruselas y es una de las exigencias para que el vicepresidente de BPI, Antonio Domingues, acepte su nombramiento como nuevo máximo responsable de la entidad pública. Esta designación ha sido propuesta por el Ejecutivo y se ha visto retrasada unas semanas. Los problemas de Caixa Geral surgen apenas medio año después de que el Gobierno tuviera que actuar in extremis en Banif para evitar su quiebra. Fue vendido al Santander tras asumir pérdidas de 3.000 millones. Además, el Estado aún tiene que vender Novo Banco, que fue rescatado a mediados del ejercicio 2013. El Ejecutivo portugués ha reclamado también recientemente la creación de una banco malo para sanear el sistema financiero.